El futuro centro sociocultural de San Pedro del Pinatar acogerá sus primeras funciones en el último trimestre de este año. El Ayuntamiento ha invertido 1,5 millones de euros en el principal proyecto de la legislatura, que incluye un teatro con 492 plazas, aula polivalente, cafetería y camerinos, entre otras dependencias.
El Gobierno local proyecta organizar la mayor parte del programa cultural en este nuevo centro que se construye junto a la avenida del Puerto, cerca del hotel Thalasia. Ya se puede ver en obras este edificio de 1.200 metros cuadrados en dos volúmenes de planta rectangular, que combina distintas alturas y materiales.
En la planta baja predominará el blanco y el cristal, y en el segundo bloque, con una altura de 12 metros distribuidos en dos plantas, primarán los materiales naturales y los tonos cálidos. El Ayuntamiento ha afrontado esta inversión de 2,3 millones en dos años, de modo que en 2022 se han incluido 1,5 millones en los presupuestos que se acaban de aprobar con la mayoría absoluta del PP, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PSOE y Vox. Las cuentas de este año suman 29.512.546,70 euros.
Recreación digital del teatro del nuevo centro sociocultural de San Pedro del Pinatar, con 492 plazas de espectadores. Arriba, cómo será la fachada exterior.
En la partida de inversiones se incluyen 1,1 millones de euros, que aporta la Comunidad Autónoma para la mejora de diversas vías urbanas que pasan a ser de titularidad municipal. Las cuentas de 2022 destinan también 525.000 euros para reasfaltado de calles, 693.255 euros para renovación de parte de la red de agua potable, 150.000 euros para mejora de tramos en la recogida de aguas pluviales y 123.000 euros en la reforma del campo de fútbol José Antonio Pérez, de Lo Pagán.
Destacan además los 100.000 euros que se destinarán a instalar una red de aseos fijos en la línea de costa, que estén conectados a la red de agua potable y al alcantarillado, con el fin de sustituir a los antiestéticos aseos portátiles.
Un millón de euros para gastos 'covid'
La pandemia sigue pasando factura a los ayuntamientos. En San Pedro del Pinatar costará este año alrededor de un millón de euros, de los que 650.00 euros serán para medidas de reactivación económica, ayudas directas y campañas promocionales. El resto se destinará a refuerzos de limpieza, operativos para la vacunación y demás necesidades.
El montante en ayudas sociales y subvenciones culturales, sociales y deportivas se elevará a 1,5 millones de euros. Los servicios contratados a través de los centros especiales de empleo, como los que desempeña Aidemar en la limpieza de playas y el mantenimiento de jardines, se llevarán 435.000 euros.
Un 13% más de ingresos
El Ayuntamiento piensa hacer frente a las inversiones y gastos con el aumento de los ingresos, que suben un 13% (unos 3,43 millones de euros más). Según el concejal de Hacienda, José Fernández Andreo, se debe a tres causas: la primera responde al aumento de la aportación de los tributos del Estado en casi dos millones de euros más. Las arcas municipales recibirán 6.528.000 euros del Estado este año. También elevan la cifra los 1,1 millones de euros de la Comunidad Autónoma para la mejora de carreteras.
Contribuye a facilitar el gasto municipal un incremento en la recaudación del IBI y del Impuesto de Contrataciones y Obras, que ya subió en 2021 un 33%. El repunte de actividad en el sector de la Construcción compensará la pérdida de ingresos que supondrá la rebaja del IBI que el Ayuntamiento ha aprobado -del 0,57 al 0,54- para equilibrar la aplicación de un 10% de la subida catastral. La revisión del Catastro se hace efectiva a lo largo de 10 años, a razón de un 10% anual, para evitar un escalón en el precio de los recibos de los vecinos.
Los técnicos municipales están adaptando la nueva fórmula de cobro de las plusvalías, por las que el Ayuntamiento prevé ingresar 1,82 millones de euros, que supone un 30% de lo que ya tenía recaudado en 2021. La incertidumbre que provocó la anulación de las plusvalías por parte del Tribunal Constitucional, ha llevado a rebajar las expectativas, aunque el Estado ha facilitado ya la nueva fórmula de cobro a las administraciones locales.
