La pesca furtiva trae de cabeza a las embarcaciones deportivas, a los pescadores autorizados y ahora también al ferry que transporta pasajeros entre La Manga y La Ribera. Unas redes ilegales, caladas frente a la costa de la base militar, se enredaron el domingo por la mañana en las hélices del ferry y lo dejaron inoperativo.
Una lancha de Protección Civil tuvo que remolcar el ferry hasta la orilla, aunque ese no fue el principal problema. El barco que hace la línea diaria entre el puerto de Tomás Mestre y el muelle de La Ribera se ha averiado y la empresa propietaria ha tenido que suspender la ruta sin fecha de retorno.
Ya el mismo domingo dos excursiones de turistas, una de Bullas y otra de Caravaca, se tuvieron que quedar en tierra, porque el ferry no pudo hacer más que una de las cinco rutas que tenía prevista en el último día del puente festivo. La empresa Ferry Mar Menor ya ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil y reclama más vigilancia sobre la laguna.
Otros propietarios de embarcaciones deportivas también han sufrido ya las aonsecuencias de tropezarse con redes de pescadores furtivos, ya que estos no las señalizan.
