SELECCIÓN MUSICAL NOTICIERO: Por Alexia Salas
Una taza de café musical, seductora como el jazz, cremosa como el soul, potente como el country e intensa como Dylan, aunque el pop también necesita café para levantarse cada mañana y cantarle a la vida cotidiana.
Cada taza de café es única, como cada una de las canciones que le dedican los compositores a este ritual que, más que una bebida, es el punto de inflexión, impulso y cobijo, excusa y deleite, compañero siempre y, por encima de todo, una de las cumbres del placer. Pruebe el primer sorbo, porque pediremos varias tazas de café Il Trovatore.
1. Peggy Lee. Black coffee
No podría pedir otra cosa Peggy Lee que una taza de cafá negro, intenso y humeante como su voz, porque las vocalistas de jazz se parecen mucho a este brebaje de dioses. Un tono que te entrelaza sus brazos sutilmente, igual que el café te atrapa con el aroma. 'Black Coffee' fue el primer álbum de esta cantante rubia platino grabó con la orquesta de Benny Goodman. Estamos en la era dorada del jazz, los cincuenta, así que pónganos otra taza de café.
2. The Cranberries. Wake up and smell the coffee
Este café es irlandés, fuerte para las mañanas nubladas. The Cranberries animan a levantarse y olfatear el café, que es como el comienzo reiterativo de la vida cada mañana, el volver a empezar de cada día, la oportunidad dispuesta a ser estrenada con cada amanecer.
3. Otis Redding. Cigarrettes and coffee
No podíamos esperar otra cosa de Otis Redding, que se regodeara con formas lujuriosas y oscuras del mero placer de fumar un cigarrillo y sorber café con su amante en la madrugada. UN canto al momento vivido, a saborear la inmediatez, al deleite del instante. Carpe Diem Otis.
4. Johnny Cash. Cup of coffee
No nos podríamos imaginar a un vaquero sin un tazón de café antes de aclararse la garganta para salir al mundo. Johnny Cash, con su ironía y temple habitual, empapado de ese aroma a madera y whisky, ironiza aquí en un parloteo de madrugada, como si estuviera apoyado en la barra del bar, con una taza en la mano y la guitarra en la otra.
5. Blur. Coffee and TV
Coffee & TV fue un sencillo de la banda británica Blur que se convirtió en una de las canciones más populares de finales de los noventa, con un estilo más similar a los primeros tiempos de la banda, cuando guiñaban el ojo al britpop. El tema, que está bañado por un ritmo de cotidianeidad, llegó a sonar en un capítulo de Los Soprano, cuando precisamente Tony Soprano está sentado en el sofá viendo el video de Blur, en el que aparece un cartón de leche viajando por el mundo desde la mesa del desayuno.
6. Bob Dylan. One more cup of coffee
Podría ser ese último trago de café, que parece el más breve, por eso el más deseado, este tema compuesto por Bob Dylan en 1976, con briznas de nostalgia, unas cucharadas de belleza para compensar el recuelo amargo y los remolinos del humo aromático colándose en el alma como si tal cosa para hacernos adictos definitivamente.
