A los peques les gusta moverse al ritmo del 'Gangnam Style'. Así lo probó la primera tarde del programa 'En tu parque o en el mío', que puso en marcha la Concejalía de Servicios Públicos de San Javier en el parque de los Seguras, en el Barrio de los Pescadores de Santiago de la Ribera, y que rotará por el resto de jardines y barriadas del municipio para llevar teatro, música y animación. "Va a ser un evento itinerante que llegará a La Manga, a Roda, El Mirador y sucesivos", explica la concejal de Servicios Públicos, María Dolores Ruiz. Los pequeños respondieron con mucha marcha.
Una divertida representación con actores y guiñoles de 'La ratita presumida' congregó a numerosos pequeños y a sus padres en la plaza de los Seguras, en el Barrio de los Pescadores de La Ribera. Fue el inicio, el pasado viernes, del programa 'En tu parque o en el mío', que trata de animar a los vecinos a encontrarse y disfrutar de los parques públicos y, sobre todo, su buen uso: el respeto por el entorno, con la limpieza y el reciclado, el disfrute de las instalaciones y la convivencia al aire libre.
"Se realizarán actividades lúdicas, como talleres de flores de papel, juegos tradicionales, talleres de fauna y flora, papiroflexia, danza africana", anunció la edil. Teatro, guiñoles y animación completan la diversión de las familias que acuden al parque, que pretende ser punto de encuentro de pequeños y mayores. Después de la escenificación teatral, los pequeños participaron en un taller de chapas y disfrutaron de una merienda saludable.
"Contaremos en cada encuentro en los parques con un buzón de sugerencias para que se depositen las sugerencias sobre qué querrían que tuviera su parque", afirma la edil. Dentro del programa, se incluye el objetivo de divulgar el respeto por el entorno con el lema del Servicio de Limpieza Urbana 'Pásalo a limpio' y el programa de concienciación de recogida de excretas por parte de los dueños de mascotas.
El primer encuentro estuvo organizado con la colaboración de la Concejalía de Igualdad, el Consejo Local de la Juventud y la panadería Tomás, que donó los bollitos para los pequeños.
