Los jóvenes se apoderan del centro de usos múltiples

Será un edificio con alma joven. El centro de usos múltiples de San Javier acaba de abrir sus puertas como espacio la actividad de los jóvenes y sede de la Concejalía de Juventud. Hasta el 17 de mayo se puede ver una muestra de los trabajos de los alumnos del Bachillerato de Artes del IES Ruiz de Alda, que cumple su décimo aniversario.

 

El alcalde de San Javier, Juan Martínez Pastor, descubrió ayer la placa inaugural de este singular edificio situado en la avenida de la Aviación Española. En plena arteria principal de San Javier, la moderna estructura ha fagocitado la vieja casa del médico, como se conocía a esta antigua casita con tejado a dos aguas que sirvió en los últimos años como espacio de ensayo de los talleres de Teatro. La directora del Grupo San Javier, Leonor Banítez, recordaba en la visita al nuevo edificio aquellas tardes de ensayo en la vieja casa que solo conservaba del lustre del pasado el florido almendro de la puerta. Entre goteras e insectos llegó a dirigir los ensayos de los pequeños hasta que el mal estado de la edificación llevó al Ayuntamiento a clausurarlo hasta que llegaran tiempos mejores.

La evolución que ha corrido el diseño del nuevo edificio, que fue rescatado del olvido por el famoso Plan E del Gobierno Zapatero, no deja de ser curiosa. El arquitecto Raúl Torres concibió lo que llamó ‘La caja de música’, que incluía la idea de integrar la casa original, rehabilitada, dentro de un edificio moderno de líneas rectas, cemento visto y elementos metálicos. Unos paneles de cristal de colores rodeaba el recinto, lo que posteriormente se descartó junto con otros detalles del diseño original. El resultado final solo conserva de la primera idea la antigua casa encastrada al nuevo edificio, escoltado por unos enormes pilares. A ambos lados, el artista urbano Okuda ha plasmado su surrealismo grafitero, y las tejas del tejadillo tradicional conviven con una viva pared roja y un laberíntico entramado de escaleras, pasillos y rincones que hacen al centro aún más interesante.

Diversas salas de menor tamaño se repartirán las oficinas de la Concejalía de Juventud y los espacios para el encuentro de las asociaciones juveniles, sus actividades, reuniones y ensayos. El centro es toda una mina de oro expositiva, de manera que desde los pasillos a las amplias paredes del teatro central, con aire de patio moderno, escenario asequible y cómodas gradas, se puede disfrutar de la creatividad de sus ocupantes. Un confortable teatro con butacas en la planta superior parece la respuesta a tantas noches frías en la carpa a cambio de un directo de jazz. Conciertos recogidos, funciones teatrales para minorías o presentaciones múltiples podrán celebrarse al fin en un espacio confortable y digno. No se trata de un teatro para multitudes, por supuesto, pero la evidencia más realista muestra que la mayoría de las actividades culturales no reúnen a más de 200 personas.

El paseo por el nuevo centro cuenta con el aliciente de las obras expuestas de los alumnos de Arte del instituto Ruiz de Alda. Más de 300 en estos 12 años, según explicó uno de sus profesores que, dando en la diana de los presentes, pidió «creatividad para superar los malos tiempos».

La obra resulta variada, del pop art a la escultura minimalista, el collage fotográfico, la calidez del barro, la belleza natural de la tinta sobre el papel crudo, el estilo cómic, el surrealismo en la distorsión de los músculos, o una instalación a base de arena en el patio central del teatro de la planta baja que recuerda el elemental significado de la democracia. Esta exposición conmamorativa forma parte de la programación del festival Imagina, al que la lluvia del fin de semana ha ‘robado’ algunas intervenciones previstas en principio.

Se puede ver sin embargo hasta el 10 de mayo la instalación de Four Art en el Museo de San Javier, o ‘Bienvenido a mi realidad‘, creado por el grupo de artistas discapacitados Ápices.

A la inauguración asistieron numerosos vecinos y representantes de asociaciones de San Javier, atraídos por la alegría de una de las ya escasas inauguraciones que impone la restricción de inversiones. Miembros del grupo de Teatro, con Leonor Benítez, su directora; profesores y alumnos del instituto Ruiz de Alda, con su director, Luis Soriano; estuvieron presentes además concejales del Grupo Popular y del Grupo Socialista.