El botellón se desplaza del Zoco hacia las playas

La presión policial ha desplazado a los aficionados del botellón, que solían concentrarse en los alrededores del Zoco durante las noches de verano. El refuerzo de agentes policiales los fines de semana ha conseguido atajar esta práctica que tantas protestas despertó entre los vecinos el pasado verano. El pasado viernes, un grupo de unas 300 personas se reunió en la playa del Zoco de Levante durante la madrugada, según informan fuentes policiales.

 

Los responsables municipales de San Javier no han querido que se repita la misma historia del pasado verano, con madrugadas de ruido y alcohol en las calles, y amaneceres con cristales rotos y jóvenes durmiendo en las aceras y la playa. Cada fin de semana se repitió la misma secuencia de llamadas de protesta vecinales. La orden este año ha sido tajante: erradicar el botelleo del Zoco.

La zona de ocio no registra ya las mismas ‘quedadas’ de jóvenes alrededor de unas cuantas botellas. El Ayuntamiento ha instalado además cámaras de videovigilancia y quiere organizar un mercadillo de artesanía en la zona donde se reunían los jóvenes.

Otras dos medidas tratan de que la concentración de jóvenes bebiendo en la calle no se convierta otra vez en la pesadilla vecinal. «Hemos modificado la ordenanza de parques y jardines para fijar una hora de cierre. En los que no tengan valla, se informará del horario de cierre en un cartel, de modo que la Policía podrá desalojarlo o impedir el paso», indica el concejal de Seguridad, José Manuel Alarte. Otra medida legal pretende limitar la compra de bebidas alcohólicas a deshoras. «La modificación de la ordenanza de venta y consumo de bebidas alcohólicas prohíbe venderlas en las tiendas después de las 22 horas«, afirma.

Alarte confía además en que «el acuerdo con la plantilla de la Policía municipal para tener horas para el refuerzo de la vigilancia en julio y agosto nos va a permitir tener suficientes efectivos en La Manga». Una de las primeras medidas positivas será la presencia policial continua, de modo que las patrullas se solapen en los cambios de turno, ya que en años anteriores quedaban unos espacios de tiempo sin agentes. El concejal de Seguridad cuenta con la ayuda de la Unidad de Intervención Inmediata de la Guardia Civil, con base en Cabo de Palos.