El Encuentro emociona entre la devoción de multitudes

Las calles de San Pedro del Pinatar vovieron a llenarse con la devoción de multitudes, que acudieron a presencia el Encuentro de Jesús con su Santísima Madre en la Calle de la Amargura. El céntrico cruce de la avenida de Emilio Castelar con la de las Salinas, que convierte cada Jueves Santo en la Calle de la Amargura, donde Jesús Nazareno, escoltado por el tercio romano, se encuentra con su Madre ante la mirada de San Juan Evagelista y la Piadosa Verónica, volvió a rebosar de fieles.

El toque de silencio de cornetas y tambores dan paso a una sentida saeta, a cargo de Manuel Luzón, que emociona a los cientos de asistentes y hace que se rompa la oscuridad de la noche, iluminando las calles e iniciándose la solemne procesión de las cuatro imágenes.

Pasada la medianoche se celebra el Vía Crucis, en el que los penitentes acompañan a la imagen del Cristo del Perdón acompañados solo del sonido de los tambores.