Rancheras y canciones románticas sonaron en la residencia El Molino, de Santiago de la Ribera, para celebrar el 13 aniversario. Residentes y familiares disfrutaron de una jornada de sol y sonidos mexicanos, que inundaron de alegría el porche del edificio, donde algunos se atrevieron a bailar al son de los músicos que amenizaron la fiesta de cumpleaños. Más de una década ya de una residencia que nació con el propósito de convertirse en el hogar de la amplia familia de mayores que reciben cuidados de primera en un ambiente confortable y sosegado.
Es uno de los días más especiales del año en la residencia de Santiago de la Ribera. Los mayores se preparan, visten sus mejores galas y esperan con ilusión la visita de los familiares, los hijos y nietos que llegan por la mañana para pasar la jornada en esta finca con un amplio jardín. Después de una misa, celebrada en el porche de la casa, los residentes disfrutan de una fiesta musical, que este año tuvo aire mexicano, con la banda de rancheras que recordó melodías de siempre. Para celebrar el cumpleaños, entre globos y bailes, los residentes y familiares compartieron una comida fría en el exterior de la residencia.
Confortable por dentro y con un espléndido jardín vegetal por fuera, El Molino abrió sus puertas hace ya 13 años para diferenciarse del concepto clásico de residencia fría e impersonal que suele marcar estos espacios para ancianos. Bajo la dirección de Luis Melián, esta gran casa se ha convertido en el hogar de un grupo de mayores, que cuentan con una atención personal de primera clase, basado en la cualificación del personal y en el trato afectuoso en esta fase de la vida que requiere de cuidados especiales.
La residencia EL MOLINO, que dispone de amplias estancias y un extenso jardín para un reducido número de mayores, ofrece unos cuidados servicios (atención médica 24 horas, personal de enfermería y fisioterapia, podología, peluquería y una cocina especialmente pensada para las distintas necesidades de los pacientes), tanto a los usuarios del Centro de Día como a los residentes fijos.
La sensación de bienestar que se respira en esta gran casa invadió también su día de cumpleaños. Los abuelos y abuelas disfrutaron de las melodías del folclore mexicano. Incluso alguna abuela compartió un baile con un familiar y con el personal de la residencia.
Deliciosos aperitivos y música alegre en una mañana veraniega sirvieron para recordar el enorme trabajo que realiza el personal de El Molino que, con cariño y dedicación, han logrado mantener la ilusión y la calidad de vida de los mayores. Para el resto del año ya quedan los ejercicios manuales, las sesiones de cine, las actividades en grupo para mejorar la memoria, los juegos para revitalizar la mente y muchas otras cosas más que componen la vida diaria de la residencia.
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Para más información: Recepción: 968 191 831 Móviles: 670 727 675 · 670 727 676 · 670 727 677 y en la página web de EL MOLINO