La Feria de Coleccionismo saca a la luz tesoros escondidos

Objetos que esconden historias y se convierten en símbolo de épocas pasadas y en tesoro de románticos coleccionistas se pueden ver durante todo el fin de semana en el centro cívico de San Javier.

La Asociación de Amigos de los Museos y la Concejalía de Cultura organizan esta cita anual que reúne algunas de las mayores colecciones de la Región. Un meticuloso afán de ordenar el mundo rige el impulso de estos coleccionistas de minerales, como Manuel Morales, de la tienda El rincón de San Antón, que vende minerales y piedras preciosas.

Entre las piezas más curiosas, los ‘estromatolitos’ de más de mil millones de años traído de Bolivia, que es realidad son algas fosilizadas y pulidas en un bello cubo de onduladas vetas, o la madera fosilizada de Madagascar. En el expositor de Morales se despliegan los colores y texturas de materiales escondidos bajo tierra: cristales de esmeralda, septárias, turmalinas que recargan la energía o la shungita que protege de las radiaciones.

Un cajón de sastre es la colección de José María Conesa, que reúne preiódicos de los años veinte, como el Cartagena Nueva o El Porvenir, junto a bombillas de principios del siglo XX. En su mesa llama la atención una postal navideña firmada de puño y letra del as del fútbol Maradona.

Uno puede perderse en décadas pasadas sin salir de la colección de Cayetano Ruiz. «He querido reunir objetos cotidianos que formaban parte de nuestra vida hace un tiempo, pero que aún los recordamos», explica el nostálgico coleccionista. Eso mismo ocurre al ver las cajas de latón de Cola Cao, los viejos vidrios de Fanta o los paquetes de picadura de tabaco. Productos fabricados en Murcia que hace tiempo que dejaron hueco a otros en las tiendas, como la espuma de jabón El Patito Blanco de Algezares, la leche vitaminada Cervera o los polvos para hacer gaseosa. Lámparas para candiles, cuchillas de afeitar Moto y cajas de Calmante Vitaminado vuelven a la luz tras salir de los arcones del coleccionista.

Páginas que cuentan mucho más de lo que llevan escrito se pueden ver en la mesa de la Librería Tahiche que expone Antonio Murcia. Antiguas cartillas escolares Amiguitos, el método silábico Paláu o guías para aprender a tocar la bandurria y el laúd conviven con publicaciones que evocan melancolías musicales, como ‘Las 30 canciones populares españolas de corro’.

Discos de vinilo, gramófonos, antiguas máquinas de escribir o mascarillas bélicas recuperan el protagonismo en la Feria del Coleccionismo, que estará abierta durante el domingo en el centro cívico de San Javier. No ha faltado a la cita el coleccionista José Luis Martínez, experto en objetos militares. Como estrellas de su colección, muestra el escudo de la batalla de Cholm de 1942 o una ‘cruz de la madre’ del ejército nazi que se entregaba a las mujeres combatientes o madres de familia numerosa.