Más de 30 embarcaciones históricas, procedentes de diversos puntos de España, se dieron cita en la octava edición de La Clásica del Mar Menor. Durante cuatro días, los muelles del Real Club de Regatas de Santiago de la Ribera, en San Javier, acogieron este encuentro náutico que combina deporte, cultura y turismo.
Un espectáculo en tierra y mar
Visitantes y bañistas disfrutaron de un «espectáculo inigualable», tanto en los muelles como en las playas, donde pudieron admirar estas joyas de la historia de la navegación. La organización dispuso un recorrido costero para que las embarcaciones se acercaran al público.
Embarcaciones centenarias desafían al viento
Pese a que las condiciones meteorológicas de los primeros días fueron adversas, con vientos fuertes y rachas intensas, «estos aguerridos marineros» y sus embarcaciones, algunas centenarias, no se desanimaron.
Entre las embarcaciones participantes, destacaron nombres emblemáticos como el «Mario», de Lekeitio; el «Pauot» y el «Sui», de Calafell; el «Sonsoles», de Jávea; y una nutrida representación valenciana desde la Albufera: «Alba», «Robert», «Mar» y «Generalitat 003». También participó el «María III», de Torrevieja.
Cartagena y la flota del Mar Menor presentes
Ocho embarcaciones se desplazaron desde Cartagena y Cabo de Palos, recordando la estrecha vinculación de la ciudad portuaria con La Clásica, que ya celebró allí su cuarta edición en 2012 y la séptima en 2023.
La flota del Mar Menor, representada por la Federación Cultural de Laudes del Mar Menor y sus asociaciones de vela latina (San Pedro del Pinatar, Los Alcázares, Manga Norte y Estrella Polar), aportó botes de entre 33 y 42 palmos, como el «Virgen de La Asunción», «Joven Josefa», «Santa Eulalia», «Madrid», «San José», «Nuestra Señora del Carmen», «San José», «Marloja», «Virgen del Carmen», «Guillermina», «Nora» y «Cala Dora», entre otros.
La decana y los clásicos de mayor eslora
Entre todas estas embarcaciones, sobresalió «La Conchita», la decana de la flota, con más de 137 años de historia y perteneciente a la familia Barnuevo, de Santiago de la Ribera.
También se sumaron a la cita clásicos de mayor eslora como el «Saturna», el «Atrevida», el «Caroline» y el «Salima», este último construido en su día para la princesa del mismo nombre por el Aga Khan.
Un esfuerzo organizativo e institucional
Este evento, que comenzó a gestarse en 2009, fue posible gracias al esfuerzo de la organización y al apoyo institucional del Instituto de Turismo de la Región de Murcia, los ayuntamientos de San Javier, San Pedro del Pinatar, Los Alcázares y Cartagena, la Autoridad Portuaria y diversos patrocinadores.
En la gala final, se entregaron placas de reconocimiento a los participantes, con la asistencia de autoridades como Sergio Martínez Ros, concejal de Deportes de San Javier, y el organizador del evento, Andrés Sánchez Caballero.
Datos y cifras esenciales:
- Más de 30 embarcaciones participantes.
- Representación de País Vasco, Cataluña, Baleares, Valencia, Alicante y Murcia.
- Cuatro días de evento en el Real Club de Regatas de Santiago de la Ribera.
- Embarcaciones con más de 100 años de historia.
- Apoyo de instituciones como el Instituto de Turismo de la Región de Murcia y los ayuntamientos de San Javier, San Pedro del Pinatar, Los Alcázares y Cartagena.
Declaraciones destacadas:
- «Una actividad que reúne la flota latina y clásica de la región y la oportunidad de invitar a otras embarcaciones de diferentes regiones que comparten el mismo objetivo; la restauración, conservación, difusión de este rico patrimonio.»
- «Un evento que conjuga, la cultura, el deporte y el turismo como mejor imagen del Mar Menor.»
¿Por qué te puede interesar?
La Clásica del Mar Menor no es solo una regata, es una oportunidad para:
- Contemplar joyas de la historia marítima que han sido restauradas y conservadas con esmero.
- Disfrutar de un espectáculo único en el entorno del Mar Menor, un lugar «calificado por todos los que lo conocen como uno de los mejores lugares para practicar deportes náuticos», según la organización.
- Conocer una parte importante del patrimonio cultural y marítimo de la Región de Murcia y de otras comunidades autónomas.
- Acercarse a la tradición de la vela latina, una forma de navegación con siglos de historia.
