Denuncian al conductor de un bus escolar por duplicar la tasa de alcohol

 

A pesar de llevar a 66 menores a sus espaldas, el conductor de un autobús escolar de Fuente Álamo no dudó, en la mañana del pasado lunes, en sentarse al volante después de haber ingerido alcohol en cantidades prohibidas.

Por extraño que parezca, y a pocos días del doloroso accidente de autobús de Bullas, este trabajador del servicio de transporte escolar se saltó las reglas y puso en peligro la vida de los escolares. La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de la de la campaña especial de Control del Transporte Escolar y de Menores, denunció el pasado lunes en Fuente Álamo al conductor de un autobús que duplicaba la tasa máxima de alcohol permitida para este tipo de transportes de viajeros.

Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil están desarrollando durante esta semana la campaña especial de Control del Transporte Escolar y de Menores, establecida por la Dirección General de Tráfico (DGT), para asegurar que los niños viajen en condiciones adecuadas y que tiene por objetivo verificar que los vehículos y conductores cumplen los requisitos necesarios para llevar a cabo ese servicio y asegurar que los escolares viajan a los centros educativos en las máximas condiciones de seguridad.

A primera hora del lunes, día 24, guardias civiles del Destacamento de Tráfico de Cartagena, especializados en la vigilancia del transporte de mercancías y viajeros por carretera, establecieron un dispositivo de inspección en la carretera RM E-15 a la altura de Fuente Álamo donde, entre otros, se controló a un autobús que transportaba a 66 menores, de edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, que viajaban desde varias pedanías de Fuente Álamo hasta dicha localidad.

Tras realizar la correspondiente inspección del vehículo en los alrededores de los centros de enseñanza,  una vez que los menores habían descendido del vehículo y habían accedido a sus aulas, los efectivos de la Benemérita apreciaron que su conductor mostraba síntomas externos de haber ingerido bebidas alcohólicas, por lo que le fue practicada la preceptiva prueba de alcoholemia que arrojó resultados de 0,34 mg y 0,32 mg de alcohol por litro de aire espirado, respectivamente, en sendas pruebas reglamentarias, superando en más del doble la tasa máxima permitida para este tipo de conductores, que está fijaba legalmente en 0,15 mg/l.

Dada la elevada tasa de alcoholemia arrojada por su conductor, el vehículo quedó inicialmente inmovilizado en el lugar del control, próximo a los centros de enseñanza, hasta última hora de la mañana cuando, una vez desaparecidas las causas que lo motivaron y garantizada la seguridad e integridad de los ocupantes, pudo continuar su marcha. Además se comunicó esta incidencia a la empresa propietaria del vehículo.

Por este hecho, el conductor del autobús fue denunciado ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia por una infracción que, desde la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Seguridad Vial el pasado 9 de mayo, lleva aparejada una sanción económica de 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos de su permiso de conducción, por superar el doble de la tasa de alcohol permitida, que en caso de conductores profesionales es de 0,15 miligramos por litro de aire espirado.

Asimismo, al conductor del vehículo le fueron formuladas otras denuncias por diversas infracciones de índole documental o de carácter técnico, las cuales han sido remitidas a la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia y a la Dirección General de Transportes y Puertos de la Región de Murcia.

Sin perjuicio de las actuaciones inmediatas que se puedan llevar a cabo durante su trayecto por carretera, en caso necesario, la Guardia Civil suele realizar estas intervenciones con vehículos destinados al transporte de menores en las inmediaciones de los centros escolares de destino y una vez que los menores han descendido de los vehículos y se han dirigido a los centros docentes, con la finalidad de causar las mínimas molestias a los alumnos, sin merma, en cualquier caso, de su seguridad.

La Guardia Civil quiere llamar la atención a los ciudadanos en general y en especial a los monitores, padres y tutores de menores para que, sin dudarlo, avisen al teléfono 062 cuando se encuentren en situaciones de esta índole, con el objeto de adoptar las medidas policiales oportunas para que estos vehículos no inicien su marcha o, de ser detectados circulando de forma anómala, sean interceptados para comprobar si sus conductores se encuentran con las condiciones adecuadas para circular con garantías de seguridad y, de esta forma, evitar la posible producción de accidentes y las lamentables consecuencias que pueden ocasionar.

En estos controles, que se realizan regularmente a lo largo del curso escolar y que se intensifican durante este campaña especial de la DGT, además de la alcoholemia, guardias civiles con formación específica en el transporte de viajeros por carretera comprueban minuciosamente si tanto los vehículos como sus conductores disponen de las autorizaciones administrativas correspondientes, así como si los autobuses reúnen las condiciones y requisitos técnicos para circular, cuentan con los dispositivos de seguridad exigidos,  se respetan los tiempos de conducción y descanso, y no rebasan los límites de velocidad establecidos.