Investigadores de 9 países se unen en Cartagena para prolongar la vida de los alimentos

Evitar el desperdicio alimentario supone un ahorro económico para las familias
Evitar el desperdicio alimentario supone un ahorro económico para las familiasImagen Negro Gris (Post de Facebook) 1

Un esfuerzo internacional por el aprovechamiento de los alimentos ha comenzado en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) con un objetivo ambicioso: reducir drásticamente el desperdicio alimentario y extender la vida útil de frutas y verduras. Diecisiete entidades de nueve países se han dado cita en la ciudad portuaria para trazar la hoja de ruta de un proyecto que busca cambiar la forma en que consumimos, particularmente tomates y pimientos, pilares de la dieta mediterránea.

La lucha contra el desperdicio: un proyecto millonario

Bajo el nombre ‘Comprehensive and sustainable solution to minimize food loss and waste and promoting food security in the Mediterranean región’ (‘Solución integral y sostenible para minimizar la pérdida y el desperdicio de alimentos y promover la seguridad alimentaria en la región mediterránea’), o simplemente Fusion, este consorcio multidisciplinar aspira a reducir en al menos un 40% la pérdida y el desperdicio de alimentos en el sector hortofrutícola. Además, como explicó Encarna Aguayo, catedrática de la UPCT y coordinadora del proyecto, se busca aumentar en un 25% la vida útil de estos productos. El proyecto, liderado por la UPCT, cuenta con una financiación de 4,5 millones de euros del programa PRIMA de la Unión Europea, una iniciativa que apoya la investigación y la innovación para la gestión sostenible del agua y los sistemas agroalimentarios en el Mediterráneo.

Innovación en cada eslabón

Durante los próximos tres años, Fusion desplegará un arsenal de soluciones tecnológicas de vanguardia. Se incluyen cámaras de refrigeración portátiles alimentadas por energía solar, equipadas con sistemas para eliminar el etileno (la hormona vegetal que acelera la maduración), así como recubrimientos comestibles naturales que actúan como una segunda piel para el alimento. Además, se implementará un sistema de desinfección por plasma frío y herramientas digitales basadas en inteligencia artificial para monitorear y predecir la durabilidad de los productos. Estas innovaciones se complementarán con programas de formación, buenas prácticas y una herramienta TIC para la trazabilidad y la previsión de la vida útil a lo largo de toda la cadena alimentaria.

Un problema global con soluciones locales

El desperdicio alimentario es un desafío que trasciende fronteras. La catedrática Aguayo señaló que en los países desarrollados, el porcentaje de desperdicio alcanza el 17%, lo que lleva a lamentar que productos perfectamente aptos para el consumo sean desechados por meros criterios estéticos. A esto se suma un 13% adicional de pérdidas en origen debido a estándares comerciales que no afectan a la calidad organoléptica.

La situación es distinta en los países en vías de desarrollo, donde los problemas logísticos y tecnológicos son el principal escollo. Adel El-Sayed, investigador del Centro de Investigación Agraria de Egipto, ilustró esta realidad al cifrar en un 8% la cantidad de tomate desperdiciado y entre un 15% y un 20% en la producción de pimiento en su país. «Nuestras mayores pérdidas se dan en el transporte de los productos al mercado», afirmó. Si reinterpretamos la famosa frase de Jean Anthelme Brillat-Savarin, podríamos afirmar: «dime cómo gestionas tus alimentos y te diré cómo de sostenible es tu sociedad».

Más allá de la ciencia: sostenibilidad y replicabilidad

Más allá de la investigación, el proyecto Fusion también se propone diseñar modelos de negocio que impulsen la sostenibilidad ambiental y socioeconómica. La meta es que las soluciones desarrolladas no solo se validen en condiciones reales, sino que sean escalables y transferibles a otras regiones del Mediterráneo. Este enfoque busca catalizar una transformación profunda en los sistemas agroalimentarios, sentando las bases para un futuro más eficiente y consciente.

Para ello, la UPCT coordina a un consorcio diverso que incluye centros de investigación, universidades, empresas tecnológicas y asociaciones de consumidores. Entre los socios destacan el Agriculture Research Centre de Egipto, el Instituto per la Cooperazione Universitaria de Italia, la Foundation for Research and Technology Hellas de Grecia y empresas como KeepCool, Sunconnection, Ramiro Arnedo, SAKATA, KAPAK, MH Refrigeración (fundada por egresados de la Politécnica de Cartagena), y la spin-off de la UPCT Qartia Smart Technologies.

En resumen:

  • Proyecto: Fusion (‘Comprehensive and sustainable solution to minimize food loss and waste and promoting food security in the Mediterranean región’).
  • Coordinación: Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).
  • Financiación: 4,5 millones de euros (programa PRIMA de la UE).
  • Participantes: 17 entidades de 9 países (España, Italia, Grecia, Turquía, Marruecos, Egipto, Líbano, Jordania y Túnez).
  • Objetivos:
    • Reducir en al menos un 40% la pérdida y el desperdicio alimentario en el sector hortofrutícola.
    • Aumentar en un 25% la vida útil de los productos agrícolas.
  • Innovaciones: Cámaras de refrigeración portátiles solares, recubrimientos comestibles, desinfección por plasma frío, IA para monitoreo y predicción de vida útil.

¿Por qué te interesa?

Este proyecto, liderado desde una universidad española, impacta directamente en tu cesta de la compra y en el medio ambiente. Al reducir el desperdicio de alimentos, se traduce en menos comida en la basura de tu hogar y, potencialmente, en una mayor disponibilidad de productos frescos a precios más estables. Además, una cadena alimentaria más eficiente es clave para la sostenibilidad del planeta y la seguridad alimentaria a nivel global. Es una inversión en ciencia que busca un beneficio tangible para todos.