Instalarán redes antimedusas solo en dos playas de San Pedro y dos de La Manga

COTYLORHIZA TUBERCULATA
COTYLORHIZA TUBERCULATA

Los alcaldes de San Javier, José Miguel Luengo, y de Los Alcázares, Mario Pérez Cervera, han solicitado a la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor la instalación de redes antimedusas en las playas del Mar Menor.

«¿Por qué unas sí y otras no?», pregunta el regidor alcazareño, quien considera la decisión de proteger solo cuatro playas -de un total de 60 en la laguna- «decepcionante«. Pérez asegura que desde octubre de 2024 solicita reuniones con el director general del Mar Menor, Víctor Serrano.

De momento, la Comunidad ha anunciado que las redes antimedusas comenzarán a desplegarse este mes de julio en cuatro puntos estratégicos: las playas de Villananitos y Lo Pagán en San Pedro del Pinatar, y Veneziola y El Pantalán al final de La Manga, en San Javier. Una decisión que responde a la insistencia de los ayuntamientos de ambos municipios y que ejecutará la Dirección General del Mar Menor.

El alcalde de San Pedro del Pinatar, Pedro Javier Sánchez, asegura que solicitó «hace meses» la instalación de las redes en las playas de Lo Pagán. Por su parte, el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, pidió por escrito a la Consejería que esta barrera de protección llegue «a las playas del Mar Menor desde el inicio de la temporada estival».

La urgencia de una medida excepcional

La instalación de estas barreras llega tras las quejas de consistorios y hosteleros por la tardanza del pasado verano. La Consejería de Medio Ambiente ha adelantado los plazos tras detectar una mayor proliferación de medusas en la cubeta norte del Mar Menor. Se ha confirmado la presencia de enjambres de la popular ‘huevo frito’ (Cotylorhiza Tuberculata), junto a las ya habituales Rhizostoma Pulmo y Phyllorhiza Punctata. Un fenómeno que, según datos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), es cada vez más frecuente en el Mediterráneo, influenciado por el aumento de la temperatura del agua y la escasez de depredadores (fuente: IEO).

Un delicado equilibrio científico

La colocación de estas redes fue paralizada en los veranos de 2022 y 2023 por recomendación científica, dado que su presencia puede frenar la renovación del agua en las zonas de baño, acelerando la formación de fango y la aparición de biomasa u «ova verde» en las orillas. Sin embargo, desde el pasado verano, el comité de expertos que asesora a la Comunidad Autónoma dictaminó que su despliegue solo sería viable bajo un criterio de «excepcionalidad y en zonas muy concretas».

Fuentes de Medio Ambiente señalan: «Ante las demandas de los ayuntamientos, y de acuerdo, a la excepcionalidad de la medida por el Comité Científico y al producirse una situación parecida a la del año anterior, motivan que se instalen las redes de igual manera que en 2024. Es decir, en los mismos recintos de baño en los que se instalaron el año pasado».

Instalación técnica y previsión a futuro

El inicio de la instalación a mitad de julio responde a un criterio técnico: esperar a que los ejemplares de medusas alcancen un tamaño suficiente para ser contenidas eficazmente por las mallas, evitando molestias innecesarias a los bañistas. La Consejería ya tramita una solicitud especial para poder desplegar estas barreras durante los próximos cuatro años en 43 kilómetros de playas del Mar Menor, pero siempre bajo la condición de que la situación lo haga «necesario».

Los trabajos de despliegue, que tienen un presupuesto superior a los 73.000 euros, incluirán el transporte y colocación de las redes con flotadores para minimizar el impacto en el lecho marino. Además, se intensificará la limpieza y sustitución semanal de las redes «de manera muy intensiva, para evitar su colmatación y afección a la hidrodinámica de las playas». Un detalle añadido será la vigilancia durante su retirada, para asegurar que no haya caballitos de mar enganchados, protegiendo así la fauna autóctona.

Lo esencial:

  • Medida: Despliegue de redes antimedusas.
  • Inicio: Mitad de julio.
  • Playas afectadas: Villananitos y Lo Pagán (San Pedro del Pinatar), Veneziola y El Pantalán (San Javier/La Manga).
  • Motivo: Previsión de alta afluencia de medusas (‘huevo frito’, Rhizostoma Pulmo, Phyllorhiza Punctata).
  • Coste: Más de 73.000 euros.
  • Decisión: Solicitud de ayuntamientos, avalada por el Comité Científico (excepcionalidad).
  • Duración futura: Trámite para despliegue por cuatro años en 43 km de playas (si es necesario).

¿Por qué te puede interesar?

Si planeas disfrutar de las playas del Mar Menor este verano, esta noticia te afecta directamente, pero también si te preocupa el ecosistema. Las redes buscan garantizar una experiencia de baño más confortable y segura, al reducir la presencia de medusas. Sin embargo, también es relevante conocer el impacto ambiental de estas estructuras, un debate constante entre la necesidad de disfrute turístico y la protección del ecosistema lagunar.