La postal del abandono en el Mar Menor tiene forma de casco oxidado. Este verano, Capitanía Marítima ha localizado cerca de 40 embarcaciones hundidas o semihundidas en la laguna, especialmente en la orilla continental, desde San Pedro del Pinatar hasta Los Urrutias. La Hita, El Carmolí y Los Nietos concentran los puntos rojos en el mapa de ruinas náuticas.
Contaminación silenciosa
No se trata solo de embarcaciones de recreo de 8 a 10 metros de eslora. Dos barcos extranjeros de 20 metros están en proceso de extracción, fondeados sin protocolos de limpieza ni achique de aguas grises. Según el capitán marítimo de Cartagena, Óscar Villar, “estos barcos suelen contener restos de combustible, aceites y lubricantes que se filtran lentamente al agua”. En un ecosistema tan frágil como el Mar Menor, la contaminación subacuática puede pasar desapercibida, pero no es menos dañina.
Responsabilidad y sanciones
Desde 2017 se han retirado 54 embarcaciones a la deriva. Los propietarios se enfrentan a sanciones de entre 5.000 y 10.000 euros por abandono. El proceso comienza con la localización del titular, que debe contratar una empresa especializada para extraer la nave sin dañar los fondos marinos y gestionar su desguace. Algunos dueños arrancan la matrícula para evitar ser identificados.
El coste de vender sin actualizar
José Soler, exnavegante, vendió su barco de 7,5 metros pensando que se liberaba de la carga. Dos años después, recibió una orden de retirada: el nuevo propietario no había actualizado la titularidad en el registro. “Me dijeron que el responsable era yo”, explica. Tras intentar contactar sin éxito con el comprador, Soler asumió el coste de la extracción: 5.000 euros. Ahora se enfrenta a una posible multa de 10.000. “Si ya había perdido las ganas de navegar, ahora más todavía”, afirma.
Retirada con apoyo ambiental
En febrero de 2024 se firmó un acuerdo entre la Fundación Estrella de Levante, ANSE, WWF, la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar y la Consejería de Medio Ambiente para retirar 45 barcos hundidos. La acción incluye reportajes subacuáticos y equipos técnicos para minimizar el impacto en la fauna marina. Ya se han retirado seis embarcaciones y se prevén nuevas salidas en los próximos meses.
En resumen…
- Barcos localizados este verano: 40
- Embarcaciones retiradas desde 2017: 54
- Sanciones por abandono: entre 5.000 y 10.000 euros
- Zonas afectadas: La Hita, El Carmolí, Los Nietos, Los Narejos, Atalayón
- Proyecto ambiental: retirada de 45 barcos hundidos (2024)
Dicho de otro modo:
«Lo que dejamos atrás no siempre se hunde, a veces contamina en silencio», según Rachel Carson, bióloga marina, conservacionista y escritora estadounidense que, a través de la publicación de ‘Primavera silenciosa’ en 1962 y otros escritos, contribuyó a la puesta en marcha del moderno movimiento ecologista.
¿Por qué te puede interesar?
Porque el abandono de embarcaciones en el Mar Menor no solo afecta al paisaje, sino que compromete la seguridad de la navegación y la salud de un ecosistema protegido. Entender las responsabilidades legales y los costes asociados puede evitar que más barcos se conviertan en ruinas flotantes. Además, conocer los esfuerzos de retirada permite valorar el papel de las entidades públicas y ecologistas en la conservación de la laguna.