Por ALEXIA SALAS. Los dioses le han sido propicios a Arnau Vilardebó. Zeus o quien quiera que tuviera el poder divino lanzó sobre él hace décadas el rayo del teatro y, desde entonces, como Sísifo con su pedrusco, no ha hecho otra cosa que disfrutar y hacer gozar con la interpretación. Fue miembro aquellos Els Joglars que tambalearon los cimientos del franquismo, ya en plena transición, con ‘La torna’.
Ha tocado todos los géneros, desde la ópera y el cine, a la televisión y el circo. Desde que la mitología griega le abrió los brazos, ha recorrido el mundo actuando en español, inglés, francés, catalán y portugués.El jueves, 26 de octubre, presenta a las 21 horas su espectáculo ‘Ese Sísifo’ en la cafetería Ítaca de Murcia, y en San Javier, el viernes, día 27, a la misma hora en el teatro de la Concejalía de Juventud de San Javier, dentro del ciclo Juglares que dirige Matías Tárraga.
¿Qué verá el público en sus dos actuaciones en Murcia?
Hace mucho que me dedico a estudiar y a hacer espectáculos sobre la Mitología griega, que es todo un tratado de la psicología humana. Caí en Sísifo, un griego al que castigan a subir eternamente una piedra hasta la cumbre de una colina. La piedra siempre cae y Sísifo tiene que volver a subirla de nuevo una y otra vez.
¿En España hay 40 millones de Sísifos?
Sí, y si sales, también los encuentras.
¿Ha situado al sufrido griego en el centro de su espectáculo?
No había autor clásico que hubiese juntado varias de estas historias. Hay cuatro o cinco impresionantes. El personaje central es un hijo de mala madre, que lleva a cabo falsas seducciones y demás, y acaba atacando a Zeus. Ese conjunto de historias en la tierra es el que merece ese castigo.
¿A quién le impondría ese castigo a lo Sísifo?
No me atrevo. Son circunstancias que nadie debe merecer. Si alguien ha ido al infierno, no lo ha dicho, porque como aún no han hecho allí un parque temático.
¿Tiene usted contentos a sus dioses particulares?
Seguro que no, porque me río de ellos.
¿Tenemos que tener respeto a lo divino?
A lo que nos inspira lo divino. Las cualidades de los dioses con muy loables. Merece más amar el amor que amar a Venus.
¿Y a lo humano?
Lo humano y lo divino son lo mismo. La humanidad inventó a los dioses para explicarse a sí misma, sobre todo la griega, que tienen forma humana, no es como la hindú que tiene elefantes y otras formas.
¿Tan humana era la promiscuidad sexual de los dioses?
Por ahí va. Ni lo negamos ni lo rechazamos. (risas)
¿Nos castigaría Zeus si nos viera a estas alturas cómo nos portamos?
No creo. La gracia de la Mitología griega es que no hay buenos y malos. Cada uno es como es. Cástor y Pólux son malas personas que te mueres, pero tiene su constelación.
¿Sísifo es su personaje mitológico preferido?
Sísifo sufre con su castigo, pero, antes, en la vida se lo pasa en grande. Todos en realidad son mis preferidos.
¿Nos equivocamos de religión al dejar atrás a los dioses?
En el fondo, creo que los griegos cuando invocaban a Zeus, lo que invocaban en realidad era su capacidad de dominar el mar o la rserenidad de tomar decisiones. En un momento de la historia de la humanidad, entran los sacerdotes y lo que hacen es cobrar. No puedes ya invocar tú solo a los dioses, si no por medio de ellos.
Como las comisiones de los intermediarios
Exacto
¿Qué aprendió de su larga experiencia, entre la que figura su trabajo con Els Joglars?
Aprendí que la actuación empieza cuando cargas la furgoneta. Me he quedado con eso. Que mi trabajo no es solo actuar, sino también poner las luces, quitarlas y volver a casa. A mí la Mitología griega me cambió la vida. Fui un día al Festival Internacional de la Oralidad en Elche y me di cuenta de que podía hacer mi trabajo de otra manera. Me abrió la puerta a otra experiencia, y después he hecho espectáculos en Inglaterra, en inglés, en Francia en francés.
¿Qué le ha quedado claro?
Me ha quedado claro que el acto teatral es un acto de comunicación. En el teatro tiene el hándicap de la cuarta pared, y piensas, qué maleducados, tan cerca y no te saludan, pero con la oralidad lo primero que dices es ‘buenas tardes’ y te contestan y no se desmonta el espectáculo. Es más un diálogo maravilloso.
¿Qué no cambiaría si estuviese de nuevo al inicio del camino?
Me llevaría a los 14 años, que es cuando empecé con el teatro. Entonces, tenías que decidir entre ciencias y letras. Yo me decidí por las ciencias y vivo de las letras.
En Murcia: Jueves, 26 de febrero. 21 horas. Cafetería Ítaca
En San Javier: Viernes, 27 de febrero. 21 horas. Teatro del Centro de Juventud de San Javier