Impotencia es lo que sintieron ayer miembros del equipo de la Dirección General de Medio Ambiente que atendieron a la hembra de delfín que apareció enferma en la orilla de Las Manga.
Presentaba problemas de movilidad y, finlamente, su gravedad resultó irreversible y falleció en manos de sus rescatadores dos horas después. No se descarta que el fallecimiento sea debido a una afección vírica por Morbillivirus, que ya ha causado la muerte de un buen número de estos cetáceos en el Mediterráneo.
Tras un aviso del 112, se trasladó a la zona un equipo adscrito al Servicio de Áreas Protegidas y Defensa del Medio Natural, compuesto por un agente medioambiental, una veterinaria y un técnico del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Murcia, al que se unió una patrulla del Seprona de la Guardia Civil.
El delfín fue transportado a una zona de aguas tranquilas en la ribera del Mar Menor, en un vehículo de la Dirección General, adaptado para el traslado de fauna silvestre. El ejemplar presentaba grandes dificultades respiratorias e inflamación abdominal, por lo que se le aplicó un tratamiento de urgencia antibiótico y antiinflamatorio para tratar de recuperar sus constantes vitales. Finalmente, la gravedad de su situación resultó irreversible y falleció en manos de sus rescatadores dos horas más tarde.
Al ejemplar se le realizó la necropsia in situ para determinar las causas exactas de la muerte, que se conocerán cuando se disponga de los resultados del análisis de las muestras del encéfalo y otros test en laboratorio. No se descarta que el fallecimiento sea debido a una afección vírica por Morbillivirus, que ya ha causado la muerte de un buen número de estos cetáceos en el Mediterráneo.