Cambió la cerradura de la casa mientras su mujer se encontraba ingresada en el hospital. La iniciativa le ha costado a un vecino de San Javier una condena de 50 días de trabajos en beneficio de la comunidad, además de una orden de alejamiento de su esposa, que además era la titular de la vivienda familiar. La Audiencia Provincial ha confirmado la condena de este hombre, que alegó que lo hizo por temor a que su mujer le pegara, pues asegura que ya lo había hecho con anterioridad.
Cuando la mujer recibió el alta en el hospital y quiso regresar a su casa, se encontró con que no podía entrar, ya que su marido había cambiado la cerradura de la puerta del jardín del dúplex que compartían en San Javier junto a sus tres hijos menores. El tribunal considera que el condenado no acredita la posible violencia de la esposa, que según el hombre fue la causa de que cambiara la cerradura. Defiende además que no le comunicó el cambio porque se encontraba en el hospital.
El matrimonio estuvo divorciado con anterioridad, pero se produjo una reconciliación posterior, que ha terminado con una trifulca en los juzgados. La Audiencia Provincial de Murcia considera al marido como autor de un delito de coacciones en el ámbito familiar y cree que las excusas que aporta el condenado son «increíbles para justificar su actitud».