Derribo inminente de la última lonja de La Ribera 48 años después

Era la última en su especie, y el 31 de enero se convertirá en historia. Es la fecha prevista para que cierre sus puertas definitivamente la lonja Mar Menor de Santiago de la Ribera, 48 años después de obtener la concesión para funcionar en zona de dominio público marítimo terrestre para la subasta y despacho de pescado fresco. Medio siglo después de formar parte del paisaje cotidiano de La Ribera, la pala acabará con este restaurante pescadería, que ha luchado durante tres años por mantenerse en plena playa del Mar Menor.

La última orden judicial, agotados ya todos los recursos posibles, obligará al derribo en pocas semanas después de que la concesión administrativa para continuar en la zona de Dominio Público Marítimo Terrestre haya expirado hace más de tres años. Tan solo dos meses más desde que fue notificado el cierre definitivo, el pasado noviembre, han logrado arañar para la existencia de la histórica lonja, de modo que el próximo 31 de enero, cerrará sus puertas para siempre en esa pequeña bahía donde confluyen las playas Barnuevo y El Pescador. Tras el cierre, el derribo será el siguiente paso. 

Manoli de Miguel, viuda del último concesionario, José Sáez Fernández, conocido en el pueblo con el mote familiar de Pepe ‘El Chulo’, asegura que «sabíamos que iba a llegar desde hace tres años, cuando Costas dio por finalizada la concesión y empezamos a pelear en los juzgados, pero es una lástima, porque nadie quiere que se cierre».

Aquellos dos primitivos barracones, la lonja Mar Menor y la de Mariche, donde los pescadores amarraban sus barcas al llegar a la orilla, han formado parte del paisaje visual y emocional de La Ribera. Sobre la de Mariche cayó la orden de cierre en 2010, aunque no fue demolida hasta dos años más tarde y su cadáver se convirtió en símbolo de la degradación a la vista de todos.

Su concesión se firmó por 99 años, igual que ha defendido la concesionaria de la última lonja viva, pero Costas alegó incumplimiento de la autorización inicial, que otrogaba permiso para despacho de pescado, mientras que el área de restaurante había ya ganado espacio a su función primitiva. «Se amplió la superficie de restaurante por pura supervivencia», explica la titular de la concesión, quien lamenta la pérdida del empleo de los 14 trabajadores que han hecho funcionar el negocio que fundó el abuelo de Pepe ‘El Chulo’ en 1967, aunque se inauguró el 16 de julio del año siguiente, en el día de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores. 

FOTO: Imagen de archivo de las dos lonjas de La Ribera, antes de la demolición de la de Miguel, en 2012.