Second graba su videoclip más misterioso en la encañizada del Ventorrillo

Ese paisaje de fin del mundo y de marismas mortecinas se coló hace tiempo en la mente de Sean Frutos, el cantante del grupo Second. «El paisaje lo dice todo», explica la voz de la banda murciana, que situó su anterior disco, ‘Montaña rusa’, entre los más vendidos de España. Para grabar el videoclip de ‘Nivel inexperto’ el tema incluido en su último álbum, ‘Viaje iniciático’, Frutos ha visto cumplido su deseo de integrar en su música esa visión inquietante y un tanto espectral que ofrece la encañizada del Ventorrillo, situada en ese punto preciso donde el Mar Menor murciano intercambia sus aguas con el Mediterráneo, como la mezcla de salivas que provoca un beso.

 

En ‘Nivel inexperto‘ Sean araña tanta intensidad como el paisaje: «Tengo un nudo en la garganta que se me hace asfixiante. Tengo que soltarlo», canta con la ropa ya calada de mar.

«Fue un rodaje duro, ya que tenía que estar en el agua vestido, pero lo disfruté mucho, sobre todo la parte final, donde intentaba avanzar hacia la casa», explica a NMM sobre su baño-huída desde Punta de Algas, el tramo final de la playa de La Llana, en el Parque Regional de las Salinas de San Pedro, hasta la encañizada del Ventorrillo, conocida así por el sistema de pesca tradicional que se practicaba, a base de un laberinto de cañas donde los peces se encerraban solos en una especie de trampa mortal. La casa hacia la que avanza Sean se construyó en 1509 y a lo largo de los siglos funcionó de manera intermitente hasta que en los años ochenta del pasado siglo se sumió en el abandono, hasta adquirir ese aspecto un tanto siniestro que muestra el videoclip, con prisionera incluida. Un espacio para fantasías telúricas hasta que la Comunidad Autónoma lleve a cabo su proyecto de rehabilitación.

«Desde que vi esa casa en ese islote, siempre me imaginé un videoclip allí, y por fin ha llegado la canción perfecta para tan magnífico escenario», cuenta el cantante. «Déjame que te lleve a la costa de repente en un día radiante de principios de noviembre», ruega en su carrera desesperada por los fangos de la marisma donde se le entierran los pies como intentando retenerlo.

Una canción perfecta de dolor y rabia, con un latido misterioso que hace avanzar hacia la perdición o la certeza que encierra la casa. Una huída envuelta en una luz azulada de irrealidad y de rayos de sol fuera del tiempo.

No fue un encuentro casual el del cantante con esta esquina de la tierra, por donde es raro encontrar a nadie más que las gaviotas y las garzas o algún nudista ocasional. «Veraneo en Los Narejos y en La Manga, pero siempre que puedo me hago una escapada al Mar Menor. Me encanta la paz que transmite y me relaja mucho sentarne en la orilla y mirar el horizonte», revela Sean Frutos.

Los adeptos a la playa de La Llana reconocerán de inmediato la textura de la arena que sirve de insólito colchón a la lucha interna del protagonista de ‘Nivel inexperto’.

La productora AfterliVe aceptó de inmediato el escenario propuesto por el cantante para el video del tema de su séptimo álbum, el más personal y franco de sus últimos trabajos. «Sean nos mostró esta localización, el tramo final de La Manga y nos pareció igual que a él, un paisaje espectacular. Se adaptaba perfectamente a la canción con ese aire misterioso y de soledad», explican desde la productora audiovisual.

Tanto los técnicos como el cantante reconocen que fue un rodaje duro: «Esa sensación de meterse en el fango a rodar, nos quedábamos totalmente pegados y teníamos que avanzar con la cámara en mano. Además salinos todos llenos de picaduras, pero el resultado mereció la pena», explican.

No se olvidan de las incomodidades del rodaje, aunque reconocen que «Sean quedó encantado con la experiencia, pese a que fue bastante complicado para él, ya que además de estar todo el rato lleno de barro tuvo que cantar el playback al doble de velocidad para conseguir el efecto de cámara lenta que queríamos».