Un Airbus decorado con las estrellas irlandesas del rugby enlaza Dublín con San Javier

Las estrellas irlandesas del rugby, el deporte nacional en la isla verde, decoran el Airbus que realiza una de las 11 conexiones a la semana que mantiene el aeropuerto de San Javier con Dublín. Desde el pasado marzo, la compañía Aer Lingus opera en el aeropuerto murciano, que además cuenta con los vuelos con Dublín que realiza Ryanair.

 

El llamativo Airbus verde, el color nacional de Irlanda, decorado con los típicos tréboles -otro de los símbolos irlandeses- y la imagen de las estrellas del rugby, llama la atención desde el aire al sobrevolar el Mar Menor para tomar tierra en la pista de San Javier.

La aeronave es un Airbus A320 que lleva el nombre de St. Cornelius. Se trata de uno de los modelos que utiliza la compañía para su operatica de verano en el aeropuerto murciano. Esta temporada, el aeródromo de San Javier cuenta con 11 frecuencias semanales con Dublín, cuatro operadas por Aer Lingus (lunes, miércoles, viernes y domingos) y siete operadas por Ryanair (una diaria).

 

En los buscadores de internet se pueden encontrar vuelos de ida y vuelta desde los 70 euros aproximadamente para plantarse en 2,50 horas en el corazón de Irlanda, o bien elegir entre los 8 destinos con Gran Bretaña, cuatro con Viena o Bruselas que están conectados con el Mar Menor, destino a su vez de los compatriotas de Bono (U2), quien estará gustoso de alojar a cuantos murcianos arriben a su hotel dublinés (The Clarence).

Aterrizar en Dublín es pisar charcos, respirar la humedad mezclada con el humo de las chimeneas (cuyo número en hilera marcó la categoría de las casas) y pasar páginas entreveradas de Samuel Beckett, Yeats y el enigmático Joyce, de quien sus paisanos se vanaglorian pero tampoco comprenden.

Si el viajero quiere impregnarse de su oscura esencia puede visitar la casa donde el inquietante James iba a dar clases de baile en un barrio humilde de casas con puertas de colores. Aún está a tiempo de sacar billete para el Blommsday, el 16 de junio, por si se atreve a descifrar historia tan oscura como las aguas del Liffey. Opción no menos tenebrosa es descubrir que tras las ventanas donde trabajó Bram Stocker funciona ahora el Ministerio de Hacienda.

 FOTO: El Airbus decorado con las estrellas irlandesas sobrevuela el Mar Menor. /Jorge Guerra.