Peinsa, uno de los tótems inmobiliarios del Mar Menor, en concurso de acreedores

Peinsa, propiedad del constructor de San Javier Juan Gracia, acaba de entrar en concurso de acreedores. El Boletín Oficial del Estado publicó el pasado miércoles la decisión del Juzgado de lo Mercantil número dos de Murcia de dar un mes a los acreedores para reclamar sus deudas a la que ha sido uno de los tótems del boom inmobiliario en la costa del Mar Menor y otras zonas.

 

La mercantil inmobiliaria deja atrás numerosas herencias urbanísticas en la comarca costera, desde Señorío de Roda a San Blas, el conglomerado de dúplex en Santiago de la Ribera realizado con uno de los mayores índices de densidad en la edificación de todo el Mediterráneo. Realizó además la urbanización Sabina Golf, en La Unión, entre otras.

La discreción que ha acompañado desde siempre al empresario no pudo ocultar sin embargo sus estrechas relaciones con los altos cargos del Gobierno regional y de los ayuntamientos costeros, sobre todo con el de San Javier, donde tuvo un valedor en el alcalde José Hernández, investigado por supuestos delitos de corrupción urbanística y por presuntos tratos de favor a constructores locales. El constructor y el ex alcalde llegaron a compartir sociedad inmobiliaria con otro de los gigantes constructores, Urdemasa, que logró hacerse con la mayoría de las obras públicas, desde la biblioteca hasta el consistorio y tomó parte en la venta de terrenos para levantar el hospital Los Arcos, uno de los casos que investiga el Juzgado de San Javier.

Tampoco se libró el empresario Gracia de las noticias que provocó su fulgurante enriquecimiento gracias a la actividad urbanística, sobre todo la que aseguraba que había encargado el yate más lujoso de España, con 46 metros de eslora y más de 18 millones de coste, aunque la crisis inmobiliaria frustró esa y otras ansias de grandeza.

FOTO: La urbanización de San Blas en Santiago de la Ribera, una de las herencias urbanísticas de Peinsa.