Una docena de niños refugiados, una docena de bicicletas. Los hijos de familias de personas refugiadas que recibieron bicicletas rehabilitadas, han participado en un curso de educación vial para familiarizarse con las normas del tráfico y evitar accidentes. La movilidad a pedales por el municipio se convierte así en un factor de integración y convivencia.
Como complemento a la entrega de unas bicicletas rehabilitadas especialmente para ellos, en la tarde de ayer, lunes, se realizó una actividad lúdico-educativa para los 12 niños pertenecientes a familias de refugiados, que han sido acogidos en el municipio de Torre-Pacheco.
El I Taller de Educación Vial ‘Conocer para aprender, aprender para respetar’ consistió en una clase práctica desarrollada por el responsable del Departamento de Educación y Seguridad Vial de Torre-Pacheco, Salvador Martínez, con la colaboración de dos voluntarios de Protección Civil Torre-Pacheco, en el Parque Infantil de Tráfico, donde los 12 alumnos tuvieron oportunidad de conocer el recorrido, aprender la señalización y divertirse con los karts y bicicletas.
Estuvieron presentes el alcalde de Torre-Pacheco, Antonio León; la concejal de Personal y Desarrollo Local, Rosalía Rosique; el concejal de Seguridad Ciudadana y Nuevas Tecnologías, Juan Salvador Sánchez, la concejal de Servicios Sociales e Igualdad, Verónica Martínez, el oficial jefe de la Policía Local de Torre-Pacheco, José Mercader, y la coordinadora de Cepaim en Torre-Pacheco, Juana Ruiz.
El Taller de Educación Vial fue organizado en colaboración y a petición de la Fundación Cepaim, a través de su centro de Torre-Pacheco. Cepaim es promotora de un modelo de sociedad inclusiva e intercultural que facilita el acceso pleno a los derechos de ciudadanía de las personas más vulnerables de nuestra sociedad y, de forma especial, de las personas migrantes, desarrollando políticas de lucha contra cualquier forma de exclusión social y colaborando en el desarrollo de los territorios locales y de los países de origen de los/as migrantes.
Los alumnos, de entre 8 y 13 años, demostraron su capacidad e ilusión por aprender. La mayoría procede de países hispano parlantes, como El Salvador, Colombia y Venezuela, o países como Ucrania, Mauritania o Siria, donde la guerra ha obligado a los ciudadanos a dejar sus casas y sus raíces.
Los representantes municipales dieron la bienvenida a estas familias y les ofrecieron su colaboración para acelerar el proceso de adaptación social. Los menores recogieron un diploma personalizado y varios regalos como camisetas, gorras, brazaletes reflectantes del Parque Infantil de Tráfico de Torre Pacheco.