El maltrato continuado de un hombre a su familia no le ha salido finalmente tan caro como era de esperar. Una sentencia de conformidad ha permitido a un vecino de Torre Pacheco reducir su condena a un año y nueve meses de cárcel tras maltratar de forma continuada a su mujer y a sus hijos, que vivían en un estado de terror permanente. Hasta el punto que la mujer y la hija dormían con un hacha y un cuchillo bajo la almohada.
El Juzgado de lo Penal número tres de Cartagena ha condenado a un año y nueve meses de cárcel al vecino de Torre Pacheco acusado por un maltrato continuado durante varios años a su mujer, con la que llevaba 14 años casado, al hijo de ambos y a una hija menorde la mujer, fruto de una relación anterior.
A punto estuvo el domicilio familiar de ser escenario de una tragedia fatal en varias ocasiones. Las continuas agresiones habían hecho que la mujer y la hija durmieran con un hacha y un cuchillo bajo la almohada. Golpes, amenazas continuas y puñetazos formaban parte de la vida cotidiana de la familia del condenado, aunque no fue solo él el denunciado. El acusado había denunciado además a la esposa porque esta le había causado un corte en la garganta con un cuchillo cuando él intentaba estrangularla. La jueza ha considerado esta acción como legítima defensa.
La escena que llevó al hombre al hospital en 2014 con una herida en el cuello no pudo ser más dramática. Unos días después de haber lanzado un cuchillo a la hija, sin llegar a alcanzarla, el hombre dio lugar a otro momento violento. Comenzó a dar puñetazos en la mesa protestando porque no le gustaba la comida, e incluso rompió una puerta de un golpe y le dio un puñetazo a su mujer en el estómago, se tiró sobre ella y empezó a apretarle el cuello, cuando ella logró coger el cuchillo que guardaba bajo la almohada y le hizo un corte en el cuello. En el hospital, tuvieron que operar al herido, que se recuperó en unos meses. La jueza ha considerado que ella actuó en legítima defensa y la ha absuelto de cualquier responsabilidad.
El Juzgado ha alcanzado una sentencia de conformidad, que permite al acusado reducir su condena a cambio de confesar los delitos, de modo que se ha fijado un ano y nueve meses de cárcel por el maltrato habitual a su esposa y tres años de malos tratos s los dos hijos menores de edad. La multa fijada de 3.000 eurosse sustituirá por cinco meses de trabajos en beneficio de la comunidad y la realización de un curso sobre igualdad de género.
El condenado cuenta además con órdenes de alejamiento de medio kilómetro durante 11 años hacia su expareja, de 8 años con su hijastra y de dos con su hijo.