No es la única instalación pública que quedó gravemente dañada por las riadas del pasado diciembre de 2017 en Los Alcázares, pero su rehabilitación era de las más demandadas por los vecinos. De hecho, los chicos y chicas del Club de Natación llevan entrenando ya 10 meses en la piscina de La Unión, con todas las incomodidades y coste extra que conlleva el desplazamiento.
Hoy, lunes, se aprueba el pleigo de condiciones administrativas para la contratación del arreglo integral de la piscina cubierta de Los Alcázares, que quedó totalmente fuera de servicio tras el golpe de agua. Su arreglo será una de las prioridades, junto con el polideportivo, en el plan municipal de rehabilitación de las instalaciones dañadas por el agua ya que el restablecimiento del uso de las instalaciones deportivas es una de las demandas más insistentes de los vecinos. Unos han buscado en los municipios vecinos las pistas de tenis o el gimnasio, y otros como el club de natación lleva ya 10 meses entrenando en la piscina cubierta de La Unión.
El crédito bancario de tres millones de euros solicitado por el Ayuntamiento permitirá en los próximos meses abordar los arreglos más urgentes, como el polideportivo, las playas y el entorno de la plaza, a falta de que los 31 millones reservados en los Presupuestos Generales del Estado para la nueva red de saneamiento, se traduzcan en proyectos. Las arcas municipales compartirán al 50% la devolución del préstamo con la Comunidad Autónoma, según confirma el alcalde, Anastasio Bastida. La obra de arreglo de la piscina cubierta sale a contratación por un importe máximo de 449.000 euros.
Para poner a punto el recinto deportivo, la gran ‘zona cero‘ de las riadas, se ha reservado 450.000 euros, que incluirá el arreglo del firme del campo de fútbol y la instalación de césped artificial, además de la mejora del entorno al aire libre. La rehabilitación de daños y humedades en el pabellón costará 160.000 euros, para lo que recibirán 60.000 euros del Gobierno regional. Para que la piscina cubierta, lo más dañado del polideportivo, que recibió la avalancha de agua con toda su fuerza, harán falta 450.000 euros, que se financiarán con parte de la compensación recibida por el Consorcio de Seguros.
En las playas, Bastida cree necesario invertir «al menos 300.000 euros en reponer material roto o perdido, como pasarelas y grifos de lavapiés, hasta el arreglo de parte del pavimento levantado en el paseo marítimo y sus accesos a la arena. «Solo en pasarelas de playa, el coste de reposición se eleva a los 125.000 euros«, precisa el alcalde.
En el entorno de la plaza, la otra zona catastrófica de las inundaciones del pasado invierno, una inversión de 550.000 euros permitirá eliminar filtraciones al aparcamiento subterráneo, que también se rehabilita en estos día con nueva maquinaria y cableado eléctrico por valor de 190.000 euros. «Estuvimos sacando agua y barro del aparcamiento tres meses», afirma Bastida, quien pretende consultar a los vecinos del centro la nueva imagen de la plaza del Ayuntamiento.
«Quiero que participen en la elección de este espacio común, que elijan el nuevo pavimento y la imagen, ya que es el punto de encuentro para actos y fiestas», apunta el regidor. El proyecto incluirá la retirada de los maceteros gigantes y la elección de una vegetación inocua para el aparcamiento subterráneo.
El otro bloque de inversión, con 1,7 millones, irá destinado al arreglo de calles y la prevención de avenidas de agua. Unas tuberías subterráneas de 1,5 metros de diámetro, con grandes rejillas para la captación de aguas de lluvia, se instalarán en el entorno del polideportivo y el instituto para encauzar las escorrentías hacia el canal subterráneo situado más al sur del casco urbano para terminar en la depuradora.
«Es fundamental que estas aguas no dañen al Mar Menor, pero también aprovecharlas para la agricultura, sobre todo en épocas de sequía», indica Bastida, quien propuso a la Confederación Hidrográfica del Segura una canalización de las ramblas que aún está en fase de estudio.