Los cuchillos trocean las planchas de turrón de chocolate que han preparado los alumnos de Pastelería del programa mixto de empleo y formación que se imparte en Torre Pacheco, mientras los filos del área de cocina bailan sobre los cascos de cebolla. Las recetas murcianas priman en las clases que reciben los 23 alumnos del proyecto de Garantía Juvenil con el fin de adaptarse a la demanda de la hostelería regional.
Tras la fase de formación teórica, que ha transcurrido durante los últimos tres meses, el alumnado afronta la fase práctica, en la que se ocuparán de cocinar cada día los 41 menús del comedor social de Cáritas en Torre Pacheco.
Han recibido además el encargo de preparar la merienda de los niños que Cáritas tiene bajo su protección, aunque no será su único cometido. Los alumnos elaboran también el catering que el Ayuntamiento de Torre Pacheco sirve en sus celebraciones.
«Los jóvenes sin estudios que participan en el programa no solo aprenden y mejoran sus posibilidades de encontrar empleo, sino que comparten», señaló la concejal de Educación, Juventud y Empleo, Inmaculada Martínez.
Los alumnos de Cocina -de negro, mientras que los de pastelería visten de blanco- pican cebollas para elaborar el menú del día.
«Es esencial que Cáritas esté en estos momentos de creciente necesidad, ayudando a los que no encuentran una salida», indicó el presidente de Cáritas en Torre Pacheco, José García.
Es la segunda vez que el programa de cocina y hostelería funciona en Torre Pacheco, ya que el pasado junio entregó a otros 18 jóvenes los títulos que les acreditan las competencias profesionales adquiridas durante estos meses de formación y trabajo efectivo, lo que incrementa sus opciones de encontrar trabajo en establecimientos del sector. El proyecto está financiado con fondos europeos y promovido por el SEF, aunque es el Ayuntamiento el que coordina su desarrollo.
Los 23 alumnos con los responsables del curso, los representantes municipales y del SEF.