La adicción llevó presuntamente al enfermero del hospital Los Arcos, detenido la pasada semana, a robar hasta 150 dosis de morfina en un solo mes. El sistema de control robotizado del hospital permitió conocer la identidad del trabajador que la sustraía, supuestamente para consumo personal.
Al personal del hospital Los Arcos le extrañó que en un solo mes, se consumieran tantas dosis de morfina, cuando no se trata de un medicamento que se dispense con tanta frecuencia, sino solo en casos de dolores intensos, preoperatorios y siempre bajo supervisión.
El sistema automatizado de control de la medicación, que funciona en Los Arcos, permitió averiguar la identidad del posible autor de las sustracciones. El enfermero detenido es un varón de 42 años, procedente de Torrevieja (Alicante), que llevaba varios meses ejerciendo su trabajo en varias plantas del centro.
La Guardia Civil lo detuvo la semana pasada. Le atribuyen la presunta autoría de los delitos de hurto y contra la salud pública. La actitud del detenido les ha llevado a pensar de que se trata de un adicto, que sustraía los estupefacientes para consumo propio.
Fue la gerencia del centro la que informó a la Inspección del Servicio Murciano de Salud y a la Guardia Civil del irregular consumo de los opiáceos. El valor de las ampollas sustraídas, aunque no es de gran cuantía debido a que son fármacos de uso exclusivo hospitalario, sí podría tener un valor en el mercado ilícito que superaría los mil euros.