Los pescadores del Mar Menor no faltaron a su cita con la Virgen del Carmen. A primera hora de hoy, lunes 16 de julio, acudieron a la Iglesia de San Pedro Apóstol a buscar a la patrona para llevarla de nuevo hasta la laguna. En un trono adornado con rosas, hortensias blancas y orquídeas moteadas, la figura que los pescadores compraron en 1940 recibió de nuevo los vítores y piropos del público en una tradición con 176 años de historia.
Va para dos siglos que los pescadores pasean a la patrona por el Mar Menor en la festividad de la Virgen del Carmen para pedirle protección y rogarle por los pescadores fallecidos. Entre aplausos y vítores, volvieron esta mañana a llevarla a hombros de los costaleros desde la iglesia de San Pedro hasta el muelle del Club Náutico de Lo Pagán, donde embarcaron el trono en la embarcación de 8 metros de eslora llamada El Chato.
Los armadores Francisco Antonio López Fernández y Manuel Agüado Campos se sentían «bautizados» con el honor de llevar a la patrona en su barco, que habitualmente se llena de doradas y lubinas del Mar Menor. Rodeada de familiares y amigos, la Vigen partió en El Chato, seguida por la banda de música en otra embarcación, de la que salían los sones de pasodobles. Decenas de pequeñas embarcaciones engalanadas con banderitas formaron la comitiva de la Virgen. En un punto del Mar Menor, la travesía se interrumpe en seco para escuchar el toque de silencio y guardar unos minutos en recuerdo de los pescadores que se fueron. A ellos van dedicadados los claveles que sus familias arrojan al agua.
A su regreso, una misa de campaña en la lonja de pescado cuenta con la Virgen como protagonista. La jornada será festiva hasta que a medianoche los pescadores lleven de nuevo la imagen hasta la iglesia.
La llegada de los pescadores con el trono de la Virgen al muelle de Lo Pagán, donde embarcó en El Chato, un barco joven.
El embarque de la Virgen es un proceso delicado. Los pescadores la aseguran en un espacio reducido que está construido para alojar cajas de pescado y redes.
A la derecha los dos armadores de El Chato: Francisco Antonio López Fernández (dcha) y Manuel Agüado Campos, dos jóvenes pescadores que representan la nueva generación de la Cofradía del Mar Menor.
Los preciosos faroles del trono lucen aún más con los adornos florales a base de rosas color vainilla, hortensias blancas y orquídeas moteadas.
En otro barco siguieron a la Virgen las autoridades: en la cubierta superior del ‘Súper Delfín Verde’, se asoman el senador Pedro José Pérez; la presidenta de la Asamblea regional, Rosa Peñalver; la alcaldesa de San Pedro, Visitación Martínez; el presidente regional Fernando López Miras,; la consejera de Turismo, Miriam Guardiola, y la diputada del PP Mónica Meroño.
Junto al estandarte de la Virgen, un pescador lanza ‘vivas’ a la patrona, que tienen respuesta inmediata en el público.