Los científicos recuerdan que la captura de moluscos y crustáceos está prohibida en el Mar Menor

La recogida de berberechos (Cerastoderma edule) y cornetas (Hexaplex trunculus) del fondo del Mar Menor y de crustáceos (cangrejos, langostinos, quisquillas, etc) en el Mar Menor está prohibido por el Decreto n.º 72/2016.

Así lo recuerda el Pacto por el Mar Menor, que cuenta con la mayor representación de científicos expertos en la laguna, además de ciudadanos y colectivos que tienen su actividad en el Mar Menor. «Esta prohibición no se debe a que determinadas especies estén protegidas sino por la posible presencia de biotoxinas derivadas de especies fitoplanctónicas tóxicas y por contaminación bacteriana (fecales), procedente de pozos ciegos y cuyas aguas no se depuren correctamente», indican los expertos del Pacto.

La plataforma asegura que «estas especies pueden contener metales pesados, sobre todo en la cubeta sur, del Mar Menor cuyas aguas reciben los drenajes de la Sierra Minera (costa comprendida entre la Lengua de la Vaca y rambla del Albujon), por lo tanto está totalmente desaconsejado su extracción y consumo».
  
Para tranquilidad de los consumidores, el Pacto garantiza que «normalmente los moluscos que se comercializan para su consumo (mejillones, ostras, etc) están sometidos a análisis previos de biotoxinas siguiendo un protocolo aprobado por la UE y a un proceso de limpieza con ozono que elimina la contaminación bacteriana». «Este proceso asegura la no ingestión de biotoxinas y de coliformes, pero no es eficaz para la toxicidad de los metales pesados que no hay manera de eliminar», indica la asociación.

Sobre el debate público relacionado con las embarcaciones a motor ante el aumento de barcos (y que además en muchos casos fondean ilegalmente) y motos acuáticas que navegan por el Mar Menor en verano con la consiguiente contaminación acústica y el daño que producen en las praderas marinas, especialmente en las de la fanerógama marina Cymodocea nodosa, que están en fase de recuperación en el Mar Menor, el Pacto señala que «estos vehículos náuticos no solo son una fuente de contaminación por hidrocarburos sino un peligro para los bañistas». El Ministerio de Fomento ha elaborado unas normas de seguridad que deberían cumplirse a rajatabla, indican los expertos.
 
Este colectivo científico y ciudadanos destaca que «desgraciadamente al no existir la Guardería ambiental prometida por el actual consejero de Medio Ambiente a principios del verano de 2017 y la falta de concienciación de la ciudadanía no se vigila el cumplimiento de toda la normativa relativa al Mar Menor, ni existe coordinación de las autoridades con competencias, como son Capitanía Marítima, Demarcación de Costas, Guardia Civil, policías locales y la Comunidad a través de los agentes medioambientales e inspectores de pesca».

FOTO: Una mujer busca pequeños cristáceos y moluscos en la orilla de La Manga, una actividad prohibida. PactoMM.