La recuperación del Mar Menor depende de todos los que luchamos por él

Celia Martínez Mora. El pasado 14 de mayo, desde Pacto por el Mar Menor convocamos a las 7 opciones políticas que concurren a elecciones por el municipio de San Javier. Quienes ostentarán el poder ejecutivo en estos próximos cuatro años tienen la responsabilidad de proteger y cuidar nuestra laguna aprendiendo de los errores pasados que la llevaron a la eutrofización.

Las competencias de la administración son claras y los ciudadanos tenemos derecho a disfrutar de un medio natural que es de todos. Evitar los impactos y erradicar las malas prácticas, ejercer la vigilancia y control y poner límites a las actividades privadas medioambientalmente agresivas es algo que los actuales partidos políticos deben afrontar más allá de las palabras. Se han cometido y cometen muchos errores simplemente por apostar por un desarrollo económico lineal y cortoplacista.

Desde Pacto, donde reiteramos que la contaminación del Mar Menor se debe a los impactos de sectores económicos insostenibles que emplean bienes comunes como propios y a una falta de tutela por parte de administraciones y autoridades competentes, les entregamos propuestas prioritarias conjuntamente acordadas con EARM, ANSE, Greenpeace y WWF, distribuidas en un total de 22 áreas a trabajar.

Entre ellas se destacó la necesidad hacer cumplir la legislación vigente y la elaboración de la Ley Gestión Integral del Mar Menor, que esperamos esta nueva legislatura sean capaces de acometer.

Respecto a los sectores productivos de mayor impacto resaltamos la necesidad de un cambio en el modelo productivo agrario en el cinturón Mar Menor a otro sostenible con un dimensionado de las explotaciones en superficie y recursos hídricos, controlando la actividad, eliminando cualquier ilegalidad y garantizando el vertido cero.

Reivindicamos la recuperación de espacios naturales de uso público, la restauración del patrimonio, la creación del Museo del Mar Menor, la recuperación de playas naturales de la zona con sus balnearios, y la creación de centros culturales en cada pedanía con actividades vinculadas al ecosistema.

Proponemos un desarrollo que recupere la vida en los núcleos urbanos marmenorenses frente a la dispersión en urbanizaciones alejadas que duplican los servicios. Otro aspecto sería la elaboración de programas de ocio que incluyan propuestas alternativas al sol y playa, primando el turismo de alojamientos, con una buena red de transportes públicos sostenibles que permitan la interconexión.

Consideramos esencial la inclusión de asignaturas y/o actividades extraescolares que incluyan el estudio del ecosistema Mar Menor y la cuenca que en él vierte en los centros educativos de las poblaciones ribereñas al menos e implementar los deportes náuticos sin motor. Formar nuevas generaciones en el conocimiento y salvaguarda de la laguna es garantía de futuro.

Respetar y valorar la participación ciudadana efectiva por parte del poder ejecutivo al mismo nivel que las demandas de los sectores económicos, teniendo la protección del patrimonio natural como objetivo, es algo que queda por lograr. Es un hecho que la recuperación del Mar Menor hoy está indisolublemente ligada a las personas que luchamos por él.