Suspenden hasta el lunes las clases en el Petra Sánchez por el moho de las paredes

La humedad se ha enquistado en las paredes del colegio Petra Sánchez de Los Alcázares y, a pesar de las continuas limpiezas realizadas desde las inundaciones del 13 de septiembre, no hay forma de eliminarla. Las manchas de moho que afloran de manera continua en las aulas y el intenso olor a humedad, han obligado a suspender las clases de los 600 alumnos de Educación Infantil y Primaria.

«El hedor es insoportable, a pesar de que se ha limpiado una y otra vez con lejía, pero el moho sale de nuevo una y otra vez», explica la concejal de Educación, Gema Gárate, quien explica el deterioro del centro tras las riadas porque «cada aula tiene solo una pared de ladrillo, y las otras tres son de ‘pladur’, lo cual no pasa en los otros centros».

La recuperación del Petra Sánchez tras la inundación se complica a pesar de ser el colegio más joven del municipio, con solo 12 años desde su construcción, frente a otros mucho más antiguos, como el colegio Bienvenido Conejero, que data de la República.

El alcalde, Mario Pérez Cervera, decidió en pasado martes suspender la actividad escolar para preservar la salud de los alumnos y de los profesores, después de hablar con los representantes de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos, con la dirección del centro y con la Consejería de Educación.

Los técnicos de Sanidad inspeccionaron ayer el colegio y recomendaron continuar con la limpieza aplicada hasta ahora. La empresa del servicio municipal de limpieza va a reforzar el saneamiento de las paredes con lejía, después ventilar el centro y pintar, que es lo que han aconsejado los técnicos regionales. En principio, se espera que el lunes las aulas estén listas para recibir a los alumnos.

Aulas prefabricadas

El resto de los centros educativos ya ha regresado a la normalidad, excepto el IES Antonio Menárguez, que hoy jueves termina de incorporar a los alumnos de Primero y de Segundo de la ESO, los únicos que faltaban por regresar a las aulas tras las riadas. La Consejería de Educación ha enviado dos aulas prefabricadas nuevas para sustituir a las que ya existían para albergar las clases de Primero de la ESO debido a la acuciante falta de espacio del centro. «Los alumnos usan como aula la biblioteca, la sala de enfermería y todas las salas comunez porque la ampliación del instituto es ya una necesidad urgente», señala la edil.

A las estrecheces del instituto se unen ahora los desperfectos ocasionados por la gota fría: a caldera rota, el escensor estropeado y la mayoría del mobiliario escolar inservible. Otros centros escolares de la Región han donado muebles, pero en el instituto esperan que la Consejería de Educación restituya los elementos deteriorados.