«La feria de Lo Pagán esté en el aire», afirman los empresarios de las atracciones que se instalan en la explanada de Lo Pagán durante la Semana Santa y el verano. Se quejan de que los precios de salida en la subasta de parcelas se han duplicado e incluso triplicado en los últimos años, lo que les obliga a ofertar cantidades que incluso el concejal de Ferias, Javier Castejón, reconoce que son «desorbitadas». Ya no le es rentable a los feriantes y amenazan con ir a los tribunales si no cambian las condiciones.
Con una pancarta desplegada ayer en la puerta del Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar protestaron contra las medidas que les afectan a sus negocios. Piden que se cambien las condiciones de la licitación de parcelas para que puedan desarrollar su trabajo y mantener la feria igual que hace más de cuatro décadas. Más del 50% de los feriantes de Lo Pagán son pinatarenses y llevan instalando sus casetas y aparatos durante 30 ó 40 años.
Si el Ayuntamiento no acepta cambiar las condiciones de licitación de las parcelas, anuncian que «iremos al juez«. Se quejan de que tienen que pagar precios desorbitados por instalarse en la localidad costera ya que, si bien la normativa de Costas impone el sistema de subasta, los altos precios de salida de la puja les obligan a ofertar cifras abultadas que ponen en riesgo la rentabilidad de un negocio sujeto a los vaivenes del turismo y de la crisis ambiental del Mar Menor. Temen que este año la rentabilidad baje aún más con el previsible descenso de turistas.
Piden que se bajen los precios de salida que el Ayuntamiento fija en su normativa, con el fin de que no tengan que elevar tanto las pujas. «Hay parcelas por las que antes pagaba 700 euros de precio de salida, y ahora está a 2.700 euros«, afirma Antonio Melgar, uno de los feriantes. En su caso, tiene que llegar a aboinar 15.000 euros por la temporada para instalar sus atracciones. Otro de los feriantes que nota en su bolsillo el incremento es Francisco Javier Fernández, presidente de la Asociación Regional de Feriantes. «En 2013 pagaba 809 euros y hoy tiene un precio de salida de 2.519 euros«, señala.
La puja favorece la recaudación municipal, ya que por el lote total de la feria, las arcas municipales lanzan unos precios de salida que les garantiza 130.000 euros, pero que con la puja se convierten en 261.000 euros. A la inseguridad que les generan las condiciones municipales, se añade «la diferencia de precio por metro cuadrado entre parcelas que están al lado, lo que es ilegal», señala el presidente, quien asegura que hay diferencias del doble en los precios fijados por el Ayuntamiento. Se oponen también a que les exijan de una vez el pago del 5% de fianza de este año y otro 5% del año próximo.
El concejal de Ferias, Javier Castejón.
Para el concejal de Ferias, Javier Castejón, que ayer se reunió con el portavoz de los feriantes, «los técnicos revisarán las condiciones del pliego, pero si dicen que están bien, no se modificarán porque los precios se ajustan a la normativa». Reconoce que los licitantes ofertan «precios desorbitados, pero no somos nosotros los que subimos».
Para compensar el previsible descenso de público que alertan los feriantes este verano, el edil anuncia «una gran campaña publicitaria que promocione la feria como un parque de atracciones, la instalación de unos monolitos con el plano, y más focos«. «Apoyamos la feria, porque es un reclamo turístico y le veo continuidad porque se ha actualizado», indica Castejón.