«Ya le hemos notificado a la Consejería de Medio Ambiente y a los alcaldes de los municipios limítrofes que hay fincas que se han hormigonado para evitar que el agua pase», ha afirmado el alcalde de Los Alcázares, Mario Pérez Cervera. Hace ya meses que el regidor denunció el desvío de los cauces naturales del agua por medio de parapetos de cemento y otros métodos. Las asociaciones de afectados por las inundaciones también han criticado con fotos y videos la transformación de la cuenca del campo de Cartagena, que incrementa el riesgo de inundaciones en las localidades costeras.
«Hay fincas que se han hormigonado para evitar que el agua pase, y eso convierte las carreteras en ramblas del agua», destaca el alcalde. Asegura que el Ayuntamiento de Los Alcázares ha notificado ya «los movimientos de terrenos que nos mandan más agua de la que debería llegar». «Espero que la Comunidad Autómoma ponga orden para que Los Alcázares deje de ser el sumidero del campo de Cartagena», afirma.
De hecho, los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Segura ya advirtieron en el anteproyecto de la ampliación del canal D7 que «la red de drenaje natural de la zona se ha ido modificando tanto por la actividad agrícola como por el desarrollo urbano, lo que ha motivado que no exista una red de evacuación ordenada, sino que el agua, en episodios de avenida ocupa grandes superficies, problema que se ve acrecentado por la configuración topográfica plana de la zona».