La polémica por el veto al fondeo en el Mar Menor empieza a aclararse. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible abrirá al menos dos zonas para el fondeo de embarcaciones de recreo, una al Este de la isla del Barón, con 19 boyas, y otra al Oeste con 32 boyas.
De esta manera, el Ministerio corrige la prohibición de fondear en toda la laguna, como imponía el Real Decreto que aprobó en pasado enero, que extendía el veto a la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), sin tener en cuenta que toda la laguna está catalogada con esa figura de protección.
Esas dos zonas junto a la isla del Barón servirán de fondeo a embarcaciones particulares mientras la Comunidad tramita el permiso para otros dos fondeaderos en el entorno de la isla Perdiguera, compuesto por 28 boyas.
Estará prohibido echar el ancla en las cuatro zonas de protección de la nacra, como son los espacios próximos a las islas Perdiguera y el Barón y en Punta de Algas y Matas Gordas. La nacra es un molusco bivalvo en peligro de extinción. Tras la gran mortandad que sufrió en el Mediterráneo en 2016, solo queda el reservorio del Mar Menor y el del Delta del Ebro como únicos núcleos de supervivencia.
La Comunidad ha contratado un seguimiento continuo con cámaras de videovigilancia para evitar que desaparezcan los últimos ejemplares, que cuentan con amenazas como la contaminación de las aguas, las redes de pesca, el expolio y el anclaje de los barcos.
Ante la presión del sector náutico, que ve amenazado su negocio, el Ministerio ha aceptado habilitar estas zonas de fondeo, aunque los barcos de alquiler y las embarcaciones de recreo deberán cumplir limitaciones como la que impide fondear fuera de los polígonos autorizados. Los fondeos tendrán un tiempo limitado de 24 horas consecutivas.