El fotógrafo Javier Ros anima en su pregón a ‘recordar quiénes somos, un pueblo con historia y alegría’

Javier Ros lee el pregón desde el balcón del Consistorio de San Javier

Un viaje a través del tiempo hizo posible el fotógrafo Javier Ros en su pregón de las fiestas patronales de San Javier, el pasado viernes, 22 de noviembre, por la noche. Desde el balcón del Consistorio, «donde tantas veces he subido con mi cámara para fotografiar momentos únicos», aseguró el pregonero, mostró imágenes de su archivo profesional en las que se aprecian los cambios que han transformado estos días de encuentro a través de cuatro décadas. 

 

«Ha sido otra forma de ver las fiestas con otros ojos», afirma Javier Ros, que por primera vez dejó su habitual papel de testigo para convertirse en protagonista. Con 37 años de profesión en el municipio donde «crecí, jugué y he vivido los momentos más felices de mi vida«, según compartió con los vecinos, Javier guarda en su retina y en su archivo personal algunos de los hitos más destacados de la historia local. 

«San Javier no es solo mi pueblo; es mi hogar», dijo el veterano fotógrafo desde el balcón del Ayuntamiento. 

Su pregón emocionó a los festeros, ya que recordó cómo eran los encuentros en la glorieta con el día infantil, que él vivió con sus hijos y ahora ya con su nieta. Trajo de la memoria colectiva «las tardes en la feria, sentados en los bancos de los coches de choque, donde nos reuníamos los amigos para hablar y poder escuchar los éxitos del momento a gran volumen, comienda alguna que otra bolsa de pipas». 

El fotógrafo reconoció su orgullo por «haber formado parte de la creación de la peña El Anuncio en el año 1990, una tradición que ahora mantiene mi hija Marta en la peña Los Arrastraos’. Ya son 32 las peñas festivas. 

De los instantes que guarda en su memoria, evocó «las carrozas llenas de creatividad y colorido, realizadas artesanalmente con gran esfuerzo e imaginación, la calle junto a la iglesia, que cobraba especial protagonismo con los puestos de caramelos, torraos con avellanas y juguetes, donde quizás me compraron mi primera cámara de fotos, aquellas de plástico en las que, al disparar, salía un muelle con una cara sonriente». 

«Ya ha llegado el frío del día del Santo»

Es la frase que Javier recordó que se repite cada año entre los vecinos, como aviso de la repentina bajada de temperaturas que finalmente llega a San Javier aunque más tarde que en otras zonas. «Con el paso del tiempo, mi forma de vivir las fiestas ha cambiado, pero nunca he perdido la ilusión por celebrarlas«, dijo desde lo alto de la plaza de España ante decenas de vecinos en la primera noche festiva. 

«Estas fiestas no son sólo una celebración; son un momento para recordar quiénes somos, un pueblo lleno de historia y alegría», aseguró el pregonero, que invitó a todos a «vivir cada acto de estas fiestas con intensidad y emoción».

Javier explica que su pregón fue más visual que de palabras, ya que mostró algunas de las escenas de su archivo a través del tiempo: «Personas que han participado activamente, cambios en las modas, las cortes de honor con sus reinas elegidas y coronadas en distintas ubicaciones como el centro cívico, la carpa municipal y el recinto ferial, las barracas en la glorieta, las carrozas y comparsas, las actividades deportivas, las cintas a caballo, los bailes de disfraces, el concursl interpeñas, los galardonados como marinero, pirata y campesino, la inauguración del recinto ferial los pasabares, o Il Tempo, todo esto en diferentes años». 

Nuevas reinas de las fiestas

 En el primer fin de semana festivo, San Javier eligió a sus nuevas reinas en actos celebrados en el recinto ferial. En la noche del sábado, fue elegida reina juvenil Marina Sánchez Martínez. Al día siguiente, la elegida para el reinado infantil fue Bárbara García Quesada. Las dos son de la peña Los Topillos. 

La corte de honor infantil con sus trajes de gala para una noche especial en el recinto ferial. 

Momento de la elección de la reina de las fiestas en el recinto ferial. 

La foto de familia de las fiestas 2024, con las dos cortes de honor, el pregonero y el alcalde, José Miguel Luengo.