Otro resultado adverso ha ocasionado un estado de malestar entre la afición del Riber que pide a voces la destitución del actual entrenador Pepe Pino. Y es que el equipo de Santiago de la Ribera no ha ganado ni un partido en la actual liga. En los siete encuentros disputados ha encajado 32 goles. Y tan solo ha materializado dos.
Con estos números los jugadores celestes han entrado en una dinámica perdedora que puede llevar a este simpático club a una crisis que haga temblar, sus recientemente creados, cimientos. Cuestión que se debería evitar a toda costa. No está en juego tan solo el orgullo deportivo, sino un proyecto que da salida y proyección a jugadores de la cantera que no encuentran ubicación en el primer equipo del municipio. Esto deriva, como hemos recalcado en otras ocasiones, en que estos chicos, que desean seguir practicando su deporte favorito, tengan que alejarse a municipios vecinos o abandonar definitivamente la práctica del fútbol. No vamos a analizar ahora en profundidad los males del Riber. Tiempo tendremos. En este momento toca tomar las decisiones que hagan resurgir de sus cenizas al tan apelado “espíritu Riber”. Si eso supone el cese o dimisión de alguno de los protagonistas que no tarden. Toca unir esfuerzos y renovar ilusiones.
Y el detonante de todo este revuelo acabó de fraguarse en el minuto noventa del último partido, disputado en tierras de Lorca, cuando el marcador indicaba un aplastante ocho a cero a favor del C.F. Lorca Deportiva. Pino había planteado un partido donde, de inicio, cedió la responsabilidad a los jugadores más jóvenes de la plantilla. Un centro del campo capitaneado por Quiyo y acompañados por Edu y Javi Albaladejo. Enfrente tenían unos jugadores experimentados que no les dejaron ni oler el balón. Desde el banquillo les observaba los veteranos Chiner, Suso, Choche, Javito y Juanpe que por decisión del entrenador fueron los suplentes en este partido. En la primera mitad el Riber no llegó a puerta ni tan siquiera una vez. Falto de velocidad y de contundencia por parte de sus jugadores. Los goles locales se fueron sucediendo en los minutos uno, nueve, veinticinco, treinta, treinta y siete…hasta 6 chicharros.
En la segunda parte el juego de los ribereños pareció mejorar con la inclusión de Choche, Javito, Juanpe y Chique que sustituyeron a Sergio, Albaladejo, Sadam y a Luis. Pero duró poco ya que Roque se fue a los vestuarios por acumular dos tarjetas amarillas. El único peligro visitante lo puso Chiner que, con un fuerte chut puso a prueba por primera vez al meta lorquino, nada más saltar al campo sustituyendo a un desaparecido Nacho. Los lorquinos demostraron ser un buen equip, con criterio en el juego y tácticamente infinitamente superior al Riber. Hay que destacar algunas jugadas ensayadas a balón parado. En los minutos setenta y setenta y siete materializaron lo que sería el definitivo ocho a cero. Miembros de la peña Demonios Blanquiazules nos comentaron el choteo que la afición lorquina se trajo con los chicos de Pino a los que tacharon de “panda de amigos”. Igualmente se echó en falta la presencia de la mayoría de directivos teniendo en cuenta los momentos críticos que está pasando el club.
Alineaciones
Santiago de la Ribera F.C: Guillermo, Roque, Sergio, Adrian, Luis, Edu, Quillo, Alba, Nacho Sadam y Jorge
Suplentes: Javito, Chiner, Suso, Choche, Chiqui y Suso
Entrenador: Pepe Pino
Sustituciones: En el descanso Choche, Javito, Juanpe y Chiqui sustituyeron a Sergio, Alba, Sadam y Luis. En el minuto sesenta Chiner sustituyó a Nacho.
Tarjetas: Roque (expulsado por doble amarilla en el minuto 70).
Árbitro: David Campos Salinas (no influyó en el resultado)
Texto: www.noticieromarmenor.com
Fotografías: Peña Demonios Blanquiazules
