Desde primera hora de la tarde, en las instalaciones del Patronato Deportivo Municipal de San Javier, podemos escuchar las indicaciones de Oscar Soriano y Miguel Cánovas, profesores de la Escuela de Tenis: «Cambia el puño», «no subas el codo», «de lado, no te caigas para atrás».
Es el día a día de estos dos cartageneros que, desde hace años, inician, forman y perfeccionan técnicamente a niños y adultos de San Javier en este dificil, pero bello deporte. Ambos son entusiastas de la raqueta y disfrutan con su actividad profesional. Se les nota cuando hablan de la escuela, de sus alumnos o de cualquier aspecto técnico o deportivo. Rectifican una y mil veces los vicios que cada jugador adquiere. Y es que el tenis no es nada fácil. Cada movimiento o golpeo debe ir acompasado, para que la bola desarrolle la aceleración que precise la jugada. Mente y cuerpo deben de conciliarse, para que cada situación del juego sea resuelta con el golpeo necesario. Y ahí está la labor del profesor o monitor. No todo jugador dispone de la misma capacidad psicomotriz. Los más jovenes suelen asimilar antes que los adultos. Óscar y Miguel conocen a la perfección a todos sus alumnos y saben qué aspecto del juego deben de pulir. Y no desisten en sus indicaciones, para que el aspirante a jugador rectifique y progrese poco a poco. «Hasta que me jubile te repetiré que cambies el puño», comenta Miguel a uno de sus pupílos del turno de adultos. Los grupos que dirigen estos dos profesores, forman una gran familia, donde la diversión y el buen rollo son la tónica general. Porque no olvidemos que el objetivo es aprender a jugar, pero tambíen debemos de conseguir despejar la mente, después de una jornada laboral o de estudio.
En la Escuela de Tenis de San Javier existen tres módulos de aprendizaje: El primero es formativo y abarca niños desde mini-tenis con cuatro años, hasta la fase de Iniciación, con chicos y chicas de doce. A continuación se encuentra el módulo intermedio, con dos grupos de perfeccionamiento, donde se inician a los alumnos en un aspecto más específico del tenis. Y por último el área de Avanzado, con dos grupos de tecnificación, que aglutina a jóvenes jugadores que compiten en la Liga de la Vega Baja. Algún alumno como Emilio Huete, ya está compitiendo en torneos internacionales y obteniendo triunfos, como un subcampeonato de dobles en Portugal o la final disputada en el Ouatt de Valencia, así como buenas actuaciones en competiciones nacionales en Vera y Pulpí. Otra jugadora, Raquel Albaladejo, tambien alumna de esta escuela, está despuntando en la categoría infantil.
Las dos últimas horas de la tarde están dedicadas al módulo para adultos, donde se compagina alumnos de iniciación con avanzados. Y es aquí donde Óscar y Miguel realizan una labor sobresaliente, ya que tienen que formar a personas que, quizas, no han cogido jamás una raqueta entre sus manos. Al cabo de unos meses observamos cómo los novatos se integran con jugadores más avanzados, devolviendo bolas y participando en todas las fases del entrenamiento que ambos profesores planifican cada día.
El área deportiva dedicada al tenis en el PDM San Javier se inicia en el año 1991, siendo gerente, el tambien cartagenero, Julián Galindo. En aquellos años San Javier ya disponía, en sus instalaciones deportivas municipales, de pistas con tierra batida, toda una novedad en la época. Con la contratación de Migue Cánovas se comienza a dotar al PDM de personal titulado y cualificado para dirigir las distintas actividades deportivas. Más tarde se incorporarían Óscar Soriano, también con título nacional, y otros monitores que complementan el staff de tenis y squash.
Los cursos comienzan en el mes de Octubre y terminan en Junio. Estamos, por tanto, en el tramo final de unas maravillosas tardes de deporte entre nuevos amigos, cuyo nexo de unión es la raqueta y una pelota. Utensilios materiales que nos han desvelado que cualquier persona, con voluntad y perseverancia, puede conseguir lo que se proponga. Aunque sea que la bola no se quede en nuestro campo. Buena premisa. El curso que viene más.
Texto, fotos y video: @Pablo Melgar Moreno