La vida entre ramblas no ha sido fácil para poblaciones como Llano del Beal, pero tampoco para el Mar Menor, que ha recibido los arrastres de sedimentos metálicos de la Sierra Minera de La Unión y Cartagena. El espacio que agrupa las cuatro ramblas de Cartagena más afectadas por la minería, desde Las Matildas al noroeste hasta La Carrasquilla al sureste, con las del Beal y Ponce en medio, es el que focaliza el plan de restauración hidrológico y forestal emprendido por el Ministerio para la Transición Ecológica, dentro del marco de actuaciones prioritarias para recuperar el Mar Menor dotado con 484 millones de euros.
Ya se han empleado más de 4 millones de los 7 destinados a la primera fase del proyecto de contención de los sedimentos contaminantes por medio de una cadena de 65 diques que reducirán la fuerza del agua en su descenso y favorecerán el depósito de sólidos en suspensión. El cauce de las ramblas se ha sembrado con piedra caliza, que inmoviliza los sólidos de arrastre.
La Dirección General del Agua del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) a través de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha publicado el expediente de información pública del proyecto de restauración hidrológico-forestal para reducción de riesgo de inundación y mejora ambiental en la rambla de Las Matildes y del Beal.
Las obras definidas en el proyecto de Las Matildas, con un presupuesto de 5.469.329,52 euros, que se suman a los 3.893.933,19 euros destinados a la rambla del Beal.
Ambos proyectos tratan sobre actuaciones que favorecen la reducción de las velocidades de los flujos y facilitar la sedimentación de los arrastres. Estas actuaciones consisten en recuperar o generar zonas inundables donde se laminen los flujos, recobrar la morfología de los cauces (tanto para aumentar su capacidad, y por tanto su función laminadora), revegetar los taludes de los cauces y sus márgenes (de forma que se reduzca la erosión y las velocidades de los flujos) y construir estructuras de corrección hidrológica con objetivos similares a las zonas de laminación allí donde la fisiografía del cauce no permite el uso de estas otras técnicas.
Las actuaciones se enmarcan en el Marco de Actuaciones prioritarias para recuperar el Mar Menor.
Asimismo, el proyecto, junto con la relación de los bienes y derechos afectados, estará expuesto al público en las oficinas de la Confederación Hidrográfica del Segura, O.A. (Comisaría de Aguas), sitas en la ciudad de Murcia, Calle Acisclo Díaz 5A y en la página Web de la Confederación Hidrográfica del Segura en la siguiente dirección URL: https://www.chsegura.es/es/ciudadano/informacion-publica/general/
Estas actuaciones en la rambla de Las Matildes son la continuación de las ya acometidas, en una primera fase, por el organismo de cuenca en la parte de la rambla que se correspondía con el Dominio Público Hidráulico, y que contemplaban la creación de 11 diques de laminación, así como la mejora del cauce y la restauración vegetal con especies autóctonas y cuyos trabajos están próximos a su finalización.
Finalmente, esta iniciativa está dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTP) del MITECO.
Tramo de la rambla Las Matildas, donde se crearán nuevos diques y se reforestará el entorno. MITECO.
LAS TRIPAS DE LA TIERRA
En este paraje entre la ciencia ficción y el oeste americano, el viento y el agua de lluvia que resbala transportan restos de lo que la minería extrajo de las tripas de la tierra. Entre 1820 y 1990 se produjo la gran extracción, con maquinaria, porque antes era manual y por tanto menos intensivo.
Los grandes empresarios mineros arañaron las entrañas de la sierra para obtener pirita, uno de los minerales más usados para obtener ácido sulfúrico. También selene y blenda para obtener plomo y plata.
El plan del Miteco destina 40 millones de euros para realizar las expropiaciones necesarias para retirar o tratar las balsas de residuos mineros, priorizando las que se encuentran en entornos urbanos o próximas a los cauces. En 2022 año se elaboraron los proyectos y, en 2023 se realizarán las obras, que incluirán la recuperación ambiental de las laderas y ramblas afectadas por la minería, con plantación de vegetación autóctona. «Al lado del instituto de La Unión hay una instalación de medio millón de metros cuadrados de 40 metros de alto. Una pirámide del despropósito», afirma Francisco Guil Celada, jede de Servicio de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Miteco.
La Confederación Hidrográfica del Segura plantará 65.000 unidades vegetales este año, y prevé dedicar otros 24 meses al seguimiento de los nuevos árboles, su riego y reposición de los que se sequen, ya que deben crecer en una tierra envenenada. «En este entorno hay pinos, herbáceas, algo de romero, pero donde hay residuo minero, no crece nada«, explica Eduardo Lafuente, jefe del Servicio de la Comisaría de Aguas de la CHS. Por eso aportará tierra vegetal, para que los árboles crezcan en un manto saludable.
Ciprés de Cartagena
Retener las partículas tóxicas a lo largo de su caída hacia el Mar Menor es el objetivo. Han redactado dos proyectos más para hacer nuevos diques y se van a expropiar zonas adyacentes a las ramblas para crear áreas de laminación, donde se produce la sedimentación, y se favorece la infiltración para mayor seguridad de las zonas pobladas ante las inundaciones», explica Sebastián Delgado, jefe de Área de la Comisaría de Aguas de la CHS.
La restauración ambiental de las cuatro ramblas, la eliminación de especies invasoras para la revegetación de autóctonas, como el ciprés de Cartagena, y la creación del corredor verde entre los cuatro cauces se llevará uno de los mayores mordiscos al presupuesto, casi 116 millones de euros.
Ese corredor ecológico que se pretende reverdecer, se convertirá en «un pasillo verde para la fauna, que podrá saltar de una rambla a otra sin tener que pasar por tierras de cultivo y espacios hostiles», describe Delgado.
«Es un paso muy grande. Va a ser muy caro, expropiando zonas de cultivo, aterrazando el terreno para frenar la pendiente para que el agua repose. Es muy novedoso», expone Francisco Guil, del Miteco. Asegura que «como actuación de restauración ecológica es la más ambiciosa que hay en marcha en Europa».
El corredor entre ramblas forma parte del cinturón verde que está previsto en la franja perimetral de 1.500 metros alrededor del Mar Menor para «buscar el efecto tapón de impactos», según define el plan de actuaciones del Miteco.
Con una inversión de 52 millones, se crearán pasillos de vegetación natural entre los distintos espacios protegidos, con zonas de inundación potencial y humedales. La renaturalización de la rambla del Albujón y de las antiguas salinas de Lo Poyo está incluida en esta parte del plan, cuya ejecución llevará hasta 2025.