Toneladas de lodo siguen bajando por las ramblas, cubriendo calles y avenidas de Los Alcázares y San Javier, y llegando al Mar Menor como una marea marrón. El agua caída en las cabeceras de las ramblas arrastra tierra y contaminación a su paso. Ya ha bajado el nivel de emergencia tras una dura jornada en la que 60 vecinos fueron desalojados de sus casas por miedo a que se desbordara la rambla del Albujón.
Los vehículos de Protección Civil llegaron hacia las 2,30 de la madrugada de ayer a las calles de Las Lomas del Rame y el barrio de La Fuensanta. Con megáfonos anunciaban a los vecinos que debían salir de las casas pues la rambla del Albujón estaba ya al 95% de su capacidad. Con el miedo en el cuerpo, todos dejaron atrás sus viviendas. Al Centro de Tecnificación Deportiva de Los Narejos llegaron 38 personas, entre ellos dos ancianos y varios niños, que fueron alojados en las habitaciones del complejo deportivo. Otros vecinos prefirieron quedarse en casas de amigos o familiares.
A media mañana, ya pudieron volver a sus casas, que encontraron sin daños, aunque con el sinsabor de otra noche en vela por el agua, cuando aún no han olvidado la de diciembre de 2016, cuando la rambla se desbordó y se quedaron incomunicados. A pesar de que a última hora de la tarde de hoy, lunes, el nivel de emergencia ha bajado a 1, las calles continúan recibiendo agua que busca su salida en el Mar Menor.
En Los Alcázares, mañana MARTES, tampoco habrá clase en los centros escolares, ya que aún resulta difícil circular por las calles. Numerosas puertas permanecen tapadas con sacos de tierra que ayer repartió el camión municipal como antaño. otros han colocado tablones en las vallas para impedir la entrada de agua. Hoy ha vuelto a entrar agua en el polideportivo municipal, donde aún se encuentran realizando obras de reparación de los daños causados por las últimas inundaciones de diciembre de 2016.
La carretera del aeropuerto ha sido hoy una de las más afectadas, con grandes bolsas de agua, a las que se ha sumado el vertido de residuos de la depuradora, que ha provocado un intenso hedor y la llegada de decenas de gaviotas. También han quedado cortadas las avenidas del Mar Menor y la del IES Mar Menor.
