Buen augurio para el langostino del Mar Menor: «La lluvia ha sido un caramelo para él»

El langostino del Mar Menor vuelve a dejarse querer por los pescadores de la laguna. Los buenos augurios que tenían sobre la campaña de primavera empiezan a cumplirse. De hecho, el Servicio de Pesca autorizó el adelanto de la campaña al 16 de abril -aproximadamente una semana-, tras la cata realizada por el armador David Castejón Verdú, del barco Nuevo Porvenir. «Vimos que tenía buen tamaño, de entre 12 y 15 centímetros», explica el pescador.

El adelanto del calor, como consecuencia del cambio climático, están obligando a desplazar las campañas y las fechas de las vedas en la pesca. «La mar puede estar llena de pescado, pero tiene que acompañar el tiempo», insiste el pescador Celedonio Alcaráz.

Casi 400 kilos desde el inicio de campaña

Desde que comenzó la pesca del langostino, ya han pasado por la subasta de la lonja de Lo Pagán casi 400 kilos de este apreciado marisco rayado. Entre 30 y 60 kilos desembarcan cada día los pescadores en en muelle del Mar Menor, aunque temen que la luna llena (próximo lunes, 12 de mayo) merme la pesquería, ya que al ‘rey’ de la laguna le espanta la luz. Por algo le llaman ‘el oscuro’.

Le encanta sin embargo el agua dulce, por eso «las lluvias de este año han sido un caramelo para el langostino», cuenta Celedonio Alcaráz, tercera generación de pescadores de Los Nietos. Espera aprovechar las condiciones favorables de este año cuando la luna empiece a menguar, ya que el adelanto de la campaña lleva aparejada una veda temprana. Ya no podrán calar las langostineras a partir del 30 de junio, una quincena antes de lo habitual.

Los precios animan a los pescadores

Tras los dos últimos años de penas en el Mar Menor, los pescadores miran con ilusión la nueva temporada. Las doradas también empiezan a aparecer tras el letargo invernal y las de buen tamaño alcanzan precios altos. «El langostino es una gran ayuda y compensa de los meses malos», cuenta el pescador David Castejón. A una media de 45 euros el kilo en la subasta, con picos de hasta 118 euros, el balance anima a los pescadores. «Necesitamos más kilos», sonríen junto a la cinta subastadora.

La buena marcha de la hostelería anima además la demanda de este famoso marisco por su intenso sabor, atribuido desde siempre al alto nivel de salinidad de la laguna. De hecho, durante el puente de mayo los precios del langostino subieron por encima de los cien euros el kilo en la subasta de origen.

Vigilantes a la aparición del langostino americano

Ya el pasado año aparecieron algunos ejemplares del langostino americano, que los pescadores conocen como el ‘langostino café’. En cada charamita que llega a la lonja, vuelven a colarse algunos ejemplares de Penaeus aztecus. Según la bióloga de la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar, Visitación López, «es un invasor, y ocupa el mismo espacio ecológico que el langostino del Mar Menor, el Penaeus kerathurus«.

Razones sobran para estar vigilantes, ya que el langostino café, originario de las costas americanas, «crece más rápido y se hace más grande». Es difícil de diferenciar, pero el americano tiene la cabeza más puntiaguda, las rayas más difuminadas y unas antenas rojas. No tiene el borde azulado en la cola, como el kerathurus. Los pescadores del Delta del Ebro ya han empezado a comercializarlo, pues el langostino ‘yanqui’ se ha avecindado ya en humedal catalán.