Una tormenta descolgó las vidrieras de la cúpula del Palacio de Arneva, sede del Ayuntamiento de Orihuela, con grave riesgo de desprendimiento. Esta residencia palaciega del siglo XVIII despierta el mismo interés en su exterior, por su fachada barroca, como en su interior, donde alberga numerosas obras de arte.
La Concejalía de Infraestructuras renovará las cuatro vidrieras de la linterna de la cúpula del Palacio del Marqués de Arneva después de que una de ellas se descolgara tras una tormenta del pasado invierno y se comprobara el mal estado general del resto, con el consiguiente peligro para los usuarios.
La actuación ha sido adjudicada a la empresa Doalco por 4.465,36 euros, IVA incluido, e incluye la construcción de las vidrieras nuevas con vidrio opal en colores similares a los existentes unidos por palillería de aluminio, con unas dimensiones de 150 por 75 centímetros. Las vidrieras se colocarán con una grúa autotransportable de 50 metros y dispondrán de dos lunas de seguridad, una interior y otra exterior con cámara de aire intermedia deshidratada. También serán sustituidos los marcos exteriores de madera de iroko.
En este palacio dieciochesco se ubica la actual sede del Consistorio desde 1973. Su gran escudo heráldico en el chaflán muestra el señorío de los marqueses de Arneva. Es la única esquina con nombre propio en Orihuela: la popular «esquina del Pavo», que separaba espacialmente dos conceptos sociales de la ciudad: el del Rabaloche y el de «allá abajo».
En uno de los laterales conserva el escudo del antiguo pósito y, en la esquina, destaca el escudo nobiliario de la casa del Marqués de Arneva. En el interior, un amplio zaguán dividido en dos por un gran arco con escudos nobiliarios, acaba en la escalera principal, de mármol rojo. Sobre la escalera, una gran cúpula revestida de frescos que fingen una arquitectura polícroma. En las pechinas, se pueden ver los escudos nobiliarios de la familia.
UN gran lienzo de una escena ecustre del siglo XVIII cubre el muro central de la escalera, aunque no es la única gran obra pictórica, ya que en el interior del Palacio se pueden ver lienzos de Joaquín Agrasot o Eduardo Vicente. La sala Oriol debe su nombre a la Real y Gloriosa Enseña del Oriol que allí se conserva, una bandera linguada, símbolo de la ciudad de Orihuela, del siglo XV, y el libro de los Privilegios de Orihuela, la bandera del Caballero Cubierto (bandera linguada bordada en oro en el siglo XX con el lema de la ciudad, otorgado por el Rey Pedro IV en el siglo XIV bordado en hilos de oro: «Semper prevaluit ensis vester» (siempre prevalecieron vuestras espadas).
Obras de orfebrería, como las mazas del ayuntamiento, delicada obra de platería del siglo XVIII, aumentan el interés de este Palacio barroco. En la sala, algunos retratos de Joaquín Agrasot, como el del ministro Trinitario Ruiz Capdepón y el de su hijo, Trinitario Ruiz Valarino, concejal de Orihuela. El interior del Palacio guardaba interesantes documentos fechados en el siglo XIV, que fueron depositados en el Archivo Histórico de Orihuela.