Varios coches con megafonía recorren la costa del Mar Menor para pedir a los recién llegados de ciudades como Madrid, donde se ha desencadenado uno de los principales focos de contagio por el coronavirus, que guarden cuarentena en sus viviendas. El mensaje apela a la responsabilidad de los visitantes para evitar la propagación del virus en la zona, donde hasta ayer no había caso alguno positivo de coronavirus.
Terrazas de bares, restaurantes y apartamentos de alquiler se encuentran esta semana con una ocupación similar a la de un mes de junio o julio. Las agencias de apartamentos turísticos de La Manga han recibido un aluvión de clientes, que acuden a pasar en la costa la crisis que ha dejado Madrid y otras ciudades casi desiertas por el miedo al contagio.
La escena más visible del pánico al coronavirus es la rapidez con la que se vacían los supermercados en la zona del Mar Menor. El aumento de la demanda de alimentos no solo se debe a los vecinos, que se quedan en casa tras el cierre de los colegios, sino a la llegada de visitantes de las ciudades, que acuden a sus segundas residencias.
Los coches con megafonía circulan por las principales zonas de segundas residencias de la costa del Mar Menor.
Esta mañana, viernes, se ha confirmado el primer caso de COVID19 en el hospital Los Arcos del Mar Menor.
Hoy, la comarca del Mar Menor ha amanecido con nuevas restricciones, como el cierre de los parques infantiles para evitar el contacto físico de los más pequeños y extremar las medidas de higiene. Los centros de mayores también permanecen cerrados y se han suspendidos todos los actos culturales y deportivos.
