El barro corta el grifo a 100.000 personas en la comarca del Mar Menor

Vecinos esperando para recoger agua embotellada en Los Alcázares
Los vecinos del Mar Menor se organizan para recibir agua embotellada tras la crisis de suministro.

El agua no es apta para el consumo humano en los municipios del Mar Menor. La  riada que barrió la zona en la noche del pasado viernes al sábado ha provocado un problema de primer orden: el lodo y las escorrentías se han colado en el sistema de abastecimiento, dejando inutilizable el agua del grifo para miles de vecinos. El despropósito, que ha obligado a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (MCT) a declarar la emergencia sanitaria, podría durar hasta finales de semana.

La entrada del barro en el suministro

¿Qué ha pasado exactamente? La causa es tan simple como devastadora: el canal principal que nutre a la comarca, y que es la arteria vital del Campo de Cartagena, se vio desbordado por el volumen de las riadas. El agua de lluvia, saturada de escorrentías y lodo, se infiltró en las conducciones de la MCT, dañando la infraestructura y comprometiendo su calidad.

La propia Mancomunidad confirmó a última hora del sábado que el suministro no reunía las condiciones óptimas para el consumo, detectando incumplimientos en varios indicadores esenciales. Es decir, el barro ha entrado hasta la cocina, y lo ha hecho a lo grande.

La ‘Operación Limpieza’ con cloro

Ahora toca trabajar a contrarreloj. El problema es la limpieza del canal, que requiere una intervención de alto impacto. Los técnicos de la MCT deben retirar el barro acumulado de forma manual y, posteriormente, limpiar el interior de los conductos con “agua fuertemente clorada mediante hidrolimpiadoras de alta presión”.

Este proceso, vital para garantizar la salubridad, es lento. Hasta que no se completen estos trabajos y se realicen las preceptivas muestras sanitarias, no se podrá restablecer la normalidad. La previsión más optimista es que esta situación de prohibición se mantenga «varios días», quizás hasta el viernes o sábado. Como dijo en su día el famoso geógrafo de la Región, Jorge Olcina, refiriéndose a los desbordamientos: “El agua siempre busca su sitio”. Y esta vez, lo encontró en el interior de las tuberías.

Quién sufre el corte: un mapa de la crisis

La prohibición sanitaria no es uniforme, pero afecta a cuatro grandes áreas. Los municipios afectados son:

  • San Javier
  • San Pedro del Pinatar
  • Los Alcázares
  • Gran parte de las pedanías de Torre Pacheco, incluyendo núcleos como El Jimenado, Roldán, Balsicas y Dolores de Pacheco.

La situación ha forzado a las autoridades a montar un despliegue logístico de emergencia para distribuir agua embotellada. Un ejemplo palpable de la situación es la fila que se forma desde esta mañana frente al Ayuntamiento de Los Alcázares o en la explanada de Lo Pagán, donde los vecinos aguardan con garrafas.

Prohibiciones y Puntos de Reparto

La regla es clara: no se puede beber agua del grifo. Pero la restricción va más allá. Durante esta crisis de suministro tampoco se debe usar para ducharse, bañarse, lavar platos a mano o en lavavajillas, ni siquiera para lavar la ropa. El agua corriente solo es apta para la cisterna del baño y la limpieza de superficies o calles.

Para paliar la situación, los consistorios han organizado puntos de reparto masivo de agua potable. Por ejemplo:

  • Los Alcázares: Frente al Ayuntamiento y en la Plaza Miguel de Cervantes de Los Narejos.
  • San Javier: En el aparcamiento de los Juzgados, el Mercado de Santiago de la Ribera y en La Manga (junto al Peke Park), donde el suministro es a través de grifos conectados a la red de Cartagena, que no está afectada.
  • San Pedro del Pinatar: explanada de Lo Pagán.
  • Torre Pacheco: Los repartos se concentran en Centros Cívicos y plazas de las pedanías.