Ya son más de siete días apareciendo peces muertos en las orillas del Mar Menor, desde la costa sur de Los Urrutias e Islas Menores, hasta La Manga. Y esta noche han aparecido también en Veneciola, ya en la franja norte de La Manga. La ola de peces muertos supera ya la de 2019.
En pleno agosto, la laguna se ha quebrado de nuevo en una de las crisis más graves de su historia. El desastre ambiental ha llegado incluso a la prensa extranjera, que se hace eco de los peces muertos y de los vertidos como principal causa del ecocidio. El diario británico The Guardian se pregunta si el reconocimiento de la personalidad jurídica del Mar Menor lo protegerá de más agresiones. Y recoge los efectos de la agricultura intensiva y del urbanismo desaforado del entorno.
Los vecinos y turistas de la zona sur de la laguna no salen de su asombro y del sentimiento de pena e indignación con la ola de muerte que llega a las orillas donde se han bañado desde hace décadas y que, ahora, no pueden ni enseñar a sus hijos y nietos. Si el impacto en el turismo ya ha sido evidente en Los Urrutias y Los Nietos desde hace dos veranos, la onda expansiva de esta imagen de mortandad y contaminación aún es imprevisible.
En medio de la crisis ambiental, convertida en una tarea sin fin de recogida de cadáveres marinos, las administraciones permanecen inmersas en sus disputas políticas. El presidente regional Fernando López Miras reclama las competencias en medio ambiente para «solucionar el problema del Mar Menor», una petición que tuvo respuesta inmediata por parte de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien le pide que cumpla las obligaciones que tiene ya adjudicadas.
El Mar Menor estará mañana sobre la mesa del Consejo de Ministros, que podría declararlo zona de emergencia catastrófica. Esta decisión incluiría la aprobación de ayudas económicas para personas y empresas afectadas por los daños. Así lo han solicitado el presidente murciano y la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo.
SOBRE EL REGADÍO ILEGAL
La Consejería de Agua, Agricultura Ganadería, Pesca y Medio Ambiente aclara que ya ha ordenado la restitución de 940 hectáreas de regadío ilegal detectadas y comunicadas por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y que corresponden a 50 expedientes que ya han sido notificados a los particulares.
La Comunidad ha recibido 123 expedientes con resolución firme en vía administrativa de la Confederación Hidrográfica del Segura, si bien 10 de ellos se encuentran fuera del ámbito de aplicación de la Ley de Recuperación y Protección del Mar Menor, por lo que la Consejería no tiene potestad para actuar sobre ellos. De los 113 restantes se han tramitado ya 77 expedientes, habiendo solicitado información extra a la CHS de 36 expedientes para poder iniciar el procedimiento.
De los 77 expedientes tramitados, 50 ya han concluido con la orden de restitución comunicada a los particulares, mientras que 27 se encuentran completando el informe técnico de inicio para avanzar en el proceso y, en los próximos días, se procederá a comunicar a los interesados la orden de restitución.
MIRANDO A LAS GOLAS
En medio de la crisis del Mar Menor, se ha generado un nuevo desacuerdo en torno a la conveniencia o no de aumentar la entrada de agua por el canal de Marchamalo para oxigenar la laguna. Solo los dos principales investigadores del Comité Científico del Mar Menor recomiendan esta medida, frente a la oposición de científicos que abandonaron este órgano asesor por anteriores desacuerdos.
LOs biólogos Ángel Pérez Ruzafa y Javier Gilabert han mostrado su apoyo a esta intervención en las golas para aumentar la entrada de agua del Mediterráneo por medio del dragado, ya que el calado de los canales de comunicación entre los dos mares se ha reducido en los últimos años. La propuesta de dragar las golas ha estado desde siempre en el centro del debate sobre la solución del Mar Menor, aunque los científicos siempre la rechazaron por la pérdida de salinidad que supondría para la laguna, lo que supone su principal protección.