La suerte del Sorteo de Navidad ha vuelto a tener este año color rosa. La administración de lotería El Perolo, de San Pedro del Pinatar, ha entregado 5 grandes premios, entre ellos un décimo del Gordo (72897), premiado con 400.000 euros. En total, con unos 8 millones repartidos, El Perolo se ha convertido en la administración que más premios mayores ha dado de España.
Los más vendidos desde la marca del flamenco pinatarense han sido los décimos del cuarto premio (75981), que han caído en un grupo de amigos de Cieza, en el club Forum de judo de Almería y Cartagena y en el club de baloncesto de Cartagena, entre otros. En total, casi 6 millones repartidos del cuarto premio.
Los más madrugadores fueron los quintos (86986), que desataron la fiesta en la calle Gabriel Cañadas de San Pedro del Pinatar. Después fueron cayendo los otros premios, como frutas maduras en la cesta del Perolo. Otro quinto (19371), el Gordo y, finalmente, parte del segundo premio (06095). «Son tres premios del Gordo en los 5 años de vida de la administración, así que es un record», contaba esta mañana emocionado el gerente de la administración rosa, Miguel Ángel Zapata.
Más de 1,2 millones del segundo premio ha sido vendido por un hostelero de San Pedro del Pinatar en varios décimos. «Estamos muy emocionados, sobre todo cuando sabes que ha tocado a gente trabajadora», señala Zapata.
«¿Nuestro secreto para dar tantos premios? Hacer muchos kilómetros, dedicar muchas horas, mucha innovación y nuestra fórmula matemática. Otros confían en herraduras y brujas», explica Zapata, que ha recibido esta mañana varias duchas de champán a presión y confetis.
En un año crítico, en el que han bajado entre un 20% y un 25% las ventas de lotería a nivel nacional, Zapata asegura que El Perolo ha igualado prácticamente sus cifras del año pasado «con las ventas en internet y moviéndonos mucho por toda España». Se ha notado sin embargo el descenso de ventas entre los grupos deportivos y la hostelería.
La epidemia impidió la fiesta que cada año organiza El Perolo en la calle Gabriel Cañadas, donde tiene su sede, pero no faltó ni champán ni confetis.
