El balance del temporal ha dejado destrozos en al menos dos colegios, el de los Barreros de Cartagena, donde hizo desplomarse la cubierta, y el Joaquín Carrión de San Javier, donde se podía ver ayer los cascotes de un muro. Una farmacia destrozada y la cristalera de una sucursal bancaria quedaron ayer como muestra del paso destructor del temporal que ha mantenido la costa murciana en alerta amarilla durante dos días, con vientos de hasta 90 kilómetros por hora. Semáforos caídos y con numerosos desperfectos, palmeras caídas y un reguero de reparaciones por hacer han sido la tónica de las horas posteriores al temporal.
Horas de mucho miedo se vivieron en algunos de los edificios de La Manga, sobre todo desde los pisos más altos, expuestos al cruce del viento entre los dos mares. La rotura de cristales y el rugido del aire en sus momentos de más furia, no hicieron más que aumentar el temor a mayores daños. «La falta de mantenimiento en las infraestructuras de La Manga ha dejado ver ahora, con el viento, las carencias, porque si los semáforos no fueran viejos y oxidados no se hubieran quebrado con el aire», señaló Salvador Martínez, del PSOE de la Manga.
Los equipos de mantenimiento municipales tuvieron ayer que trabajar intensamente en todas las localidades costeras.
Las rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora que azotaron anoche Cartagena, provocaron el desprendimiento de la cubierta metálica del módulo de infantil del colegio San Francisco Javier de Los Barreros. La hora en que se produjo el siniestro, de madrugada, evitó que se registraran daños personales.
El estado en que ha quedado el módulo, especialmente el pasillo que une las aulas, ha obligado a que esta mañana se suspendieran las clases de infantil.
La concejala de Educación, Josefa Maroto, y la directora general de Centro de la Comunidad Autónoma, María Dolores Valcárcel, han visitado las instalaciones del colegio, acompañados de técnicos de ambas administraciones, y han determinado el carácter de urgencia de la reparación de la cubierta, cuyo proyecto va a ser redactado en breve.
Desde primeras horas de esta mañana, la empresa de mantenimiento de los colegios ha comenzado a retirar los elementos peligrosos para los alumnos y a clausurar el módulo, mientras se procede a su reparación.
Los 85 alumnos de entre 3 y 5 años afectados por la suspensión de las clases, volverán mañana al colegio, ya que según ha informado la concejala, Josefa Maroto, el centro dispone de espacio suficiente para acoger provisionalmente a los niños en otras aulas.