Es la actuación más inmediata dirigida a preservar la delicada salud del Mar Menor. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) está ya reparando la tubería de impulsión que derivará parte de las escorrentías hacia el uso agrario. Estará terminada en una o dos semanas, según ha informado el organismo gestor de la cuenca.
Entre las actuaciones inmediatas para disminuir la entrada de nutrientes en la laguna, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) está trabajando en la rambla del Albujón, una de las fuentes de aportes de nitratos al Mar Menor, en la reparación de una tubería de impulsión que derivaría parte de las escorrentías para el uso agrario y que se espera esté terminada en un plazo de una o dos semanas.
La CHS advierte de que se trata de «una medida transitoria, pues la solución definitiva depende de otras actuaciones que deben ser analizadas y que implican también a los usuarios agrícolas y a la Comunidad Autónoma».
No es la única. Más casas como esta invaden el Dominio Público Marítimo Terrestre dejando la orilla sin playa. A la izquierda se puede ver el hito del límite de Costas.
PLAN PARA LA PROTECCIÓN DEL BORDE LITORAL DEL MAR MENOR
Asimismo, y en cuanto a las actuaciones que competen a la Dirección General de la Sostenibilidad de la Costa y del Mar, se trabaja en la inspección y sanción de incumplimientos en el Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT).
A partir del análisis realizado en el Plan para la Protección del Borde Litoral del Mar Menor, que la Dirección General de la Sostenibilidad de la Costa y del Mar presentará en próximas fechas, se va a plantear la revisión del deslinde de la costa del Mar Menor con criterios más exigentes desde el punto de vista medioambiental e incorporando al DPMT aquellos terrenos con características naturales propias del mismo.
Asimismo, en la reunión se ha informado de que se está trabajando para iniciar los expedientes sancionadores y de recuperación del DPMT pertinentes. Además, se valorará la posibilidad de rescatar o revocar derechos concesionales cuando sea necesario para garantizar la integridad de la laguna del Mar Menor. Se intensificará también el control y la vigilancia de ocupaciones del DPMT por emisarios que viertan al Mar Menor en coordinación con la Comunidad Autónoma y los Ayuntamientos. A tal fin, se trabaja sobre la base del inventario de las presiones e impactos en el entorno concreto del Mar Menor, elaborado por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX).
Emisario de aguas pluviales en la orilla de la playa de Castillicos, en el extremo norte de Santiago de la Ribera.
CARTOGRAFÍA DE PUNTOS CALIENTES
La diversidad de presiones que recibe la laguna (vertidos urbanos, extracción de aguas subterráneas, fertilización artificial de sus aguas procedente de las explotaciones agropecuarias, etc), requiere generar una cartografía actualizada de puntos calientes (hotspots) de presiones. Este mapa de presiones permitirá contar con una información actualizada sobre el origen e incidencia de los impactos asociados, y optimizar así la labor conjunta de todas las administraciones y entidades que tienen competencia en la resolución de los problemas que sufre el Mar Menor.
Asimismo, se va a realizar un análisis integrado que comprenderá diferentes estudios de alta resolución. Dichos trabajos serán realizados por entidades de referencia en el ámbito nacional, y estarán disponibles en el plazo aproximado de un mes: estudio de la dinámica de los acuíferos (IGME) y estado de la laguna y causas del deterioro (IEO). También se analizará la capacidad de desarrollo de actividades en la cuenca vertiente, identificando aquellas que resulten compatibles con el buen estado de la laguna, bajo diferentes escenarios climáticos y de usos del suelo.
Trabajos para la extracción de los ‘muertos’ de los fondeos ilegales de barcos. Se calcula que hay más de 3.000 embarcaciones amarradas sin control en el Mar Menor.
ACTUACIONES ESTRUCTURALES
La hoja de ruta establece también la necesidad de diseñar una serie de actuaciones estructurales que restablezcan y mantengan a largo plazo el equilibrio del Mar Menor y que van ligadas a un cambio de modelo que debe abordarse desde todos los sectores, los productivos y los de ordenación del territorio e infraestructuras. Con este objetivo se plantean una serie de potenciales líneas de actuación para conseguir los objetivos que se persiguen.
Así, se propone que se tomen medidas que incentiven la aplicación de buenas prácticas agrícolas, por ejemplo, asociándolas a las ayudas de la nueva Política Agraria Común (PAC), o reprogramar los Fondos FEADER para destinarlos al fomento de mejores prácticas agrícolas en el Campo de Cartagena.
Se contemplan también medidas para el sector pesquero, que ha sufrido directa y gravemente la degradación de la calidad del agua del Mar Menor. De hecho, la reciente mortandad de especies no sólo ha impedido prácticamente la comercialización de los productos pescados en estas fechas, sino que además compromete la imagen del producto para el futuro.
Como medida urgente, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) está trabajando en una compensación de lucro cesante, vía ayudas de Estado cofinanciadas entre la Comunidad Autónoma y el MAPA. Esta ayuda estaría concebida para un periodo que abarca desde la fecha en que cesaron su actividad -15 de octubre- hasta final de 2019, y tendrá un coste aproximado para el Ministerio de 500.000 euros. Se trataría de una compensación articulada mediante ayudas de Estado sin apoyo Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) y contando exclusivamente con presupuesto nacional.
Entre las actuaciones estructurales es también necesaria la actualización y revisión del planeamiento urbanístico de los municipios de la zona (muchos de los cuales carecen de planes aprobados) y el estudio de medidas de eliminación de aquellas infraestructuras que mayores impactos provocan, así como reducir la carga de infraestructuras existentes.
Asimismo, para hacer frente a los desbordamientos en épocas de lluvias y la insuficiencia del sistema para retener las aguas residuales es necesario la mejora de los sistemas de drenaje urbano que reduzca la carga contaminante de las aguas pluviales, la instalación de redes separativas (en los nuevos desarrollos urbanos y progresiva implantación de las mismas en los núcleos actuales), priorizando aquellos con mayor incidencia sobre el Mar Menor, así como la revisión de las necesidades de ampliación y mejora de las instalaciones de depuración y conexión al sistema de saneamiento de pequeñas aglomeraciones urbanas.
Bloques de edificios junto al canal del Estacio, en La Manga del Mar Menor.
EN ESTE ENLACE SE PUEDE CONSULTAR LA HOJA DE RUTA DEL MINISTERIO DE TRANSICIÓN ECOLÓGICA PARA EL MAR MENOR.
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