Las lluvias intensas de la pasada madrugada han vuelto a inundar las calles de El Mojón, en San Pedro del Pinatar. Las barricadas instaladas en algunas calles solo han permitido desviar el agua hacia la avenida principal. Los vecinos de la zona alicantina de la localidad se quejaron ayer del riesgo que estas barreras colocadas por los operarios municipales de San Pedro del Pinatar les podía suponer si desviaban el agua hacia sus casas.
Los vecinos de El Mojón han vuelto a revivir la angustia de las inundaciones. A pesar de que las lluvias no han sido tan largas e intensas como en anteriores ocasiones, la preocupación por el regreso de la ola de barro volvió ayer cuando la alerta naranja, activada por la Agencia Estatal de Meteorología dio paso a la situación de emergencia en la Comunidad Autónoma de Murcia.
El Mojón ha amanecido hoy, martes, cubierto de barro, con las rejillas e imbornales de recogida de las aguas pluviales llenas de residuos por el arrastre de sedimentos, lo que causaría problemas en el caso de que las lluvias continuaran, ya que hay aviso de nivel naranja hasta las 15 horas, aunque las previsiones apuntan a una rebaja del riesgo de lluvias.
La Plataforma Stop INundaciones exige «coordinación entre los dos ayuntamientos a la hora de afrontar una situación de emergencia como una posible DANA». Su portavoz, Soledad Palacios, aclara que «El Mojón es uno, y las administraciones tienen la obligación de coordinarse para proteger a los vecinos».
Vecina de la parte de pinatarense de El Mojón quitando barro esta mañana.
Operarios municipales de Pilar de la Horadada limpiando esta mañana la parte alicantina de El Mojón.
Señalan además que a lo largo de esta mañana, las calles de la zona alicantina recibían a las cuadrillas de trabajadores municipales de Pilar de la Horadada para la limpieza y desagüe, mientras que en las del lado de San Pedro del Pinatar son los vecinos los que están despejando de barro el entorno de sus casas.
110 LITROS EN CARTAGENA
Finalmente ha sido Cartagena la zona más castigada por la tormenta, con 110 litros de agua por metro cuadrado. Los servicios de emergencia municipales han participado en una decena de rescates a personas atrapadas en vehículos en el área urbana. El rescate más complicado ha sido el de un ciudadano que suele refugiarse bajo un puente en una rambla. La policía local ha ido a buscarla y han logrado sujetarlo cuando el agua iba a llevárselo y los bomberos han conseguido rescatarlo.
A primera hora de la mañana permanecían cortadas varias carreteras, como el Camino del Sifón, la carretera de La Guía, La Mina, la N332 a la altura del concesionario KIA, la Rambla de Canteras, la Rambla de Los Nietos, El Carmolí, Sebastián Feringán a la altura del Perpetuo Socorro, Jacinto Benavente, la rotonda del 600, y Bartolomé Spotorno en la barriada Virgen de la Caridad.
Hay daños de importancia en el zona del litoral como consecuencia de las intensas lluvias. En Playa Honda han caído cerca de 200 litros por metro cuadrado y 120 litros en Cabo de Palos. Esto ha provocado grandes arrastres de arena en las playas, así como el desplazamiento del mobiliario instalado recientemente en las zonas de baño de todo el litoral. La situación obliga a hacer nuevos aportes de arena en playas como la de Levante, en Cabo de Palos.
SIN INCIDENCIAS EN LOS ALCÁZARES
Un operativo de Protección Civil formado por 23 personas ha estado en alerta durante toda la noche en Los Alcázares, aunque el teléfono de emergencias no ha recibido ninguna llamada de petición de ayuda. El canal del entorno de La Dorada ha subido el nivel de agua hasta la mitad aproximadamente, lo cual ha permitido frenar la llegada de agua al casco urbano sin problemas.
Se ha acumulado más agua en la calle que cruza con la rambla de La Maraña.
En San Javier tampoco se ha producido ninguna llamada de emergencia. La peor parte de estas lluvias se podrá ver en las playas, que tras el remangado de arena que se hizo en marzo y abril, ahora han vuelto a perder parte de la zona seca.
Otro efecto negativo de las lluvias es la entrada de grandes cantidades de agua dulce al Mar Menor a través de ramblas y calles.
Desplazamiento de mobiliario de playa en la costa de Cartagena.