Los expertos coinciden en que ‘la situación del Mar Menor se ha vuelto incontrolable’

Uno de los vertidos continuos en la orilla del Mar Menor acausa del nivel freático

Los expertos saben -y lo repiten desde hace tiempo- qué necesita el Mar Menor para tomarse un respiro y demostrar su probada resiliencia. Otra cosa es que se lleven a cabo sus indicaciones, de manera que el profesor Javier Gilabert, de la Universidad Politécnica de Cartagena, aseguró ayer que «es frustrante, porque no se ha tomado ninguna medida eficaz desde 2016». 

 

La primera acción que habría que tomar con urgencia sería rebajar el nivel freático para evitar que entre agua dulce en grandes cantidades a la laguna. «Hay dos masas de agua: el acuífero y el Mar Menor, que solo se comunican si el nivel está tan alto como ahora», indica el profesor Gilabert, quien advierte de que «el acuífero está cargado de nitratos». 

Ayer, en el encuentro de expertos del Comité Científico, coincidieron en que «hay que bajar el freático, que se recarga con lluvias cada vez más frecuentes, pero se necesita un sistema para reutilizarlas, que pasa por la desalación y la desnitrificación», indicó el catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia y portavoz del Comité Científico, Ángel Pérez Ruzafa. Asegura que la Confederación Hidrográfica del Segura no debió desmantelar en 2017 -bajo el Gobierno del PP- el salmueroducto que se podría haber rehabilitado para reconducir las aguas. 

Pide que las administraciones se pongan de acuerdo, repartan las tareas y acudan a Bruselas para que financie lo que quede pendiente. La última evaluación de la laguna arroja datos tan contundentes como que este año está entrando el doble de agua dulce que en 2016, cuando se produjo la ‘sopa verde’. Los análisis han encontrado también fósforo, que es de origen urbano. 

Para el consejero de Medio Ambiente, Antonio Luengo, es urgente «extraer agua del acuífero mediante pozos existentes o nuevos, y colocar diques de laminación de ramblas». Luengo insiste que remarcar que el Ministerio de Transición Ecológica no ha realizado sus compromisos, que se recogen en el Plan de Vertido Cero. 

Los expertos coinciden en que la situación del Mar Menor se ha vuelto «incontrolable» y ahora mismo tiene un riesgo extremo de nuevos episodios de anoxia, en los que la falta de oxígeno podría ocasionar nuevas mortandades de peces y plantas. 

Ayer se escucharon dos voces críticas de expertos sobre la falta de independencia del Comité Científico del Mar Menor. En su comparecencia en la comisión de Política Territorial en la Asamblea regional, el profesor de Ecología de la UMU, Miguel Ángel Esteve, pidió que se forme un comité científico independiente de la Consejería de Medio Ambiente, y que se elabore una Ley de Protección Integral del Mar Menor dotada de presupuesto. Esteve formó parte del comité de asesoramiento científico promovido por la Comunidad Autónoma y se salió, junto con el 70% de los otros expertos por discrepancias y como reacción a las imposiciones políticas que aseguran que se daban por encima de los criterios científicos. 

Esteve apostó ayer por «renaturalizar entre el 5% y el 7% del Campo de Cartagena» para frenar las escorrentías y evitar la entrada continua de nitratos al Mar Menor. Propone que se planten setos entre las parcelas y se recuperen «los sistemas de drenaje naturales, como ramblas y ramblillas, para evitar que se avacúen tan rápido las aguas a la laguna». 

Pide además que se realicen auditorías sobre los planes urbanísticos de los municiopios costeros para resolver las intensas inundaciones, aunque la mayor parte de los ayuntamientos del borde costero funcionan aún sin plan general de ordenación urbana, y mantienen el sistema de normas subsidiarias, que permite hacer continuas modificaciones.

Esteve cree necesario revisar los regadíos ilegales de toda la cuenca, cuya extensión calcula entre 10.000 y 15.000 hectáreas. La CHS ya ha localizado 9.500 hectáreas de regadíos sin autorización, de los que ha informado a la Consejería para que abra expediente y restituya los terrenos a su situación anterior. Sin embargo, la Consejería asegura que solo 13 de los 70 expedientes recibidos de la CHS podrían ser susceptibles de sanción por carecer de evaluación ambiental. 

Compareció también en la Comisión de la Asamblea el coordinador de Ecologistas en Acción, Pedro Luengo, que representa además a la plataforma ciudadana SOS Mar Menor, que reúne a la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y Comarca, el Pacto por el Mar Menor, la Cofradía de Pescadores y la organización ecologista. Luengo criticó la actitud de la Consejería, de la que aseguró que «su única intención es dar la apariencia de que está haciendo algo para proteger el Mar Menor, cuando la ciudadanía clama indignada por la situación tan penosa». 

Cree que La nueva Ley de Protección Integral del Mar Menor «ni es integral ni lo protege», ya que elimina los puntos más eficaces de la anterior Ley de Medidas Urgentes y reduce el cordón de protección de la laguna, de los 1.500 metros desde la orilla, hasta solo 500 metros. Apostó por amplar esta franja libre de fertilizantes hasta los 2 kilómetros. «El medio kilómetro actual es insuficiente porque contiene suelos urbanos que son impermeables y no retienen sedimentos ni nutrientes», afirmó. 

Lengo defendió «una transformación para disminuir la aportación de nitratos al Mar Menor en la línea que marcan las directrices europeas». Critica «la falta de participación» en la nueva ley, ya que asegura que ha sido tramitada sin los informes económicos, sociales, medioambientales y legales, sin los cuales carece de «seguridad jurídica» y «utilidad» para proteger la laguna.