La Manga de San Javier es más noctámbula que la de Cartagena. Dos horas más de copas en las terrazas disfrutan los clientes que eligen un bar del término municipal de San Javier (21 kilómetros desde el norte) que los de Cartagena, donde los locales deben desmantelar los cenadores al tocar la una y media de la madrugada.
Los establecimientos de hostelería de Cartagena reclaman que el Ayuntamiento modifique la ordenanza de horarios cierre de los establecimientos públicos para que puedan aplicar un tiempo más amplio para las terrazas durante el verano. Creen que si la temporada en que cuentan con clientes, después de un invierno más bien flojo, tienen que levantarlos de las terrazas a la una y media, perderán gran parte de las ganancias.
El Ayuntamiento de San Javier, en cambio, ya reformó el horario de cierre de los establecimientos públicos para que entre junio y septiembre, ambos inclusive, pudieran permanecer abiertos hasta las tres de la madrugada, con media hora más los viernes, sábados y vísperas de festivos, es decir hasta las 3,30 horas.
«Lo que ahora nos piden es que el Ayuntamiento autorice en algunas terrazas algo de música en directo de tipo ambiental», indica el concejal de Turismo, Antonio Martínez, quien asegura que en las próximas semanas se tomará una decisión sobre dichas peticiones para amenizar las terrazas en las noches de verano.