La Policía de Los Alcázares no gana para sustos. Días después de detener a un hombre que les amenazó con un hacha, e incluso hirió a un agente, tuvieron que desarmar a un hombre con una pistola y un cuchillo. Con las dos armas apuntaba a los viandantes y golpeó varios vehículos, en los que causó destrozos.
La pistola resultó ser de fogueo, aunque del mismo peso, tamaño y material que las reales, aunque bastó para causar problemas en la vía pública. Según fuentes de la Policía local, el detenido se encoentraba muy alterado y consumía estupefacientes delante de los agentes. En un momento dado lanzó una maceta contra uno de los vehículos de la Guardia Civil, que acudió a prestar apoyo a la Policía local.